Los alumnos habían salido de clases, corrían y conversaban entre ellos mientras se dirigían a sus casas. En una esquina de la salida estaba Danny Jones afirmando en la pared esperando por la rubia, supuestamente su novia. Cuando ella salió venia con su usual grupo de amigas que lo saludaron ruborizándose, pero él las ignoró.
—¿Podemos hablar, Olivia? —preguntó el moreno y sus amigas susurraron algunas cosas entre ellas. La rubia hizo una mueca y respondió:
—No puedo, Danny. Tenemos una hora pedida para hacernos las uñas —le sonrió a sus amigas— ¿Puede ser en otro momento?
—No, lo creo. No perderás mucho tiempo —dijo Danny tratando de sonar más amable. Olivia sonrió y pensó que Danny iba a decirle algo muy importante por lo que les dijo a sus amigas que la esperaran y volvía en unos minutos.
—¿Que quieres decirme, Danny? —preguntó Olivia mirándolo a los ojos y sonriendo. Danny solo fue al grano.
—¿Tu le dijiste a tu padre que éramos novios?
La chica abrió los ojos sorprendida. No era la pregunta que esperaba, y no sabía que responder. Al parecer Danny ya había descubierto su plan.
—No —dijo seria.
—Dime la verdad —Danny la miró a los ojos de la chica que bajo la mirada al piso.
—Bueno, si, fui yo —dijo en un susurro.
—¿Por qué?
—Es solo que... —levantó la mirada con preocupación— Siempre me has gustado, Danny, y tú nunca me tomaste en cuenta. Yo siempre le comentaba a mi padre sobre ti, hasta que un día ellos dijeron que parecíamos más que amigos, por como yo le hablaba de nosotros. Yo les dije que éramos novios y así quedó, no era mi idea lo de la beca, eso se le ocurrió a mi padre.
—Claro, y ahora no podemos terminar por que el me odiará toda la vida por "romperte el corazón" y mi carrera se limitará a hacer el aseo del restaurante de mi madre —Danny sonaba enojado, por lo que Olivia estaba aún más preocupada.
—No pensé... Digo, lo siento —dijo la rubia, pero una idea corrió por su mente en el mismo momento en que lo dijo—. Pero ya no puedes terminar conmigo, te guste o no —amenazó.
—Eso lo tengo claro.
—Y se que lo que más quieres es estudiar leyes en Brown, por lo que no puedes negar esta oportunidad. Lo siento, Danny, pero así son las cosas conmigo —Olivia sonrió feliz y sabiendo que tenía la razón por la mirada del chico. Aunque no quería que el estuviera enojado con ella, era la única forma de tenerlo cerca, solo para ella—. Adiós, amor. Nos vemos mañana, ¿me pasas a buscar? Mi padre apreciaría que lo hagas —Se acercó rápidamente a él, puso sus manos en sus hombros y se inclinó para robarle un beso. El muchacho no hizo nada, y la chica se fue sonriendo donde sus amigas que habían visto el beso.
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