Traducciones

Quiero aclarar que todas las traducciones aquí son hechas a partir de traducciones en inglés, yo no sé coreano, aparte de annyong~ y buing buing, y además no es un traducción literal si no que trato de adaptarla lo mejor posible al sentimiento de la canción para que así se entienda mejor su mensaje.

CUALQUIER CANCIÓN QUE BUSQUEN Y QUE NO LA TENGAN, LA PUEDEN PEDIR. HARÉ LO QUE PUEDA PARA SUBIRLA LO ANTES POSIBLE.

Más abajo puedes buscar las traducciones por grupo. Para algún cantante solista que se encuentre en algún grupo hay que buscar por el nombre del grupo y abajo de éste se encontrarán los integrantes de los que haya traducciones.

Para alguna canción en especial recomiendo usar la herramienta de buscar que está arriba de Bitto (Sí, antes era Jackson y sí, es el del icono xd).

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31 de diciembre de 2009

Spring in autumn: chapter twelve

La película había sido genial y era mucho más divertido cuando la veía con Mick. Siempre riéndose o mirado los detalles de cada escena, había espectacular.


El aire fuera era como una suave brisa helada, una fresca noche. Ambas chicas caminaron por la plaza y se sentaron a conversar en una banca.

—No quiero invitar a Drew al parque acuático —dijo Javy. Su amiga la miró y sonrió.

—No lo hagas. A todo esto, no me dijiste que hiciste el domingo, iba a ir a verte en la noche, pero mi mamá llamo y tu mamá le dijo que estaban teniendo una cena con el jefe de tu papá, y que estaba un chico de nuestra edad. Era del colegio.

—Si, adivina quien era...

Javy sonreía pícaramente y Mick esbozó una sonrisa y grito:

—¡Danny Jones!

Javy afirmo su respuesta y ambas rieron.

—Cuéntame, ¿que pasó? ¿Conversaron? —preguntó impaciente por una respuesta la rubia.

—Si, conversamos. Nos sentamos en el patio, frente a la piscina y estuvimos conversando un tiempo. Hacia un poco de frío y él me presto su chaqueta —las mejillas de la chica se ruborizaron—. Huele tan bien.

—Jajaja, que suerte. ¿Y que más?... ¿Se besaron? —dudo un poco en preguntar, Javy le pego levemente en el hombro, riendo.

—No, ¿como crees? Cuando se iba le iba a devolver la chaqueta pero me dijo que me la quedara, y al despedirse estuvo tan cerca que pensé que me iba a besar, pero solo me dio un beso en la mejilla.

—Algo es algo —sonrió Mick—. Tal vez le gustas.

—No, no creo.

—Yo creo que si. Bueno, puede que siempre te diga que no te ilusiones, y nunca lo haces sin razón. Además si estuvo a punto de besarte es una señal.

—Tal vez tuvo una contusión en el cerebro o algo. No creo que sea porque le gusto.

—Tonta —rió Mick. Vamos, al menos créeme esta vez. O si quieres, investigo.

—No seas sicópata.

—Tú me enseñaste.

—Olvida todo lo que alguna vez te dije.

—Claro... ¿Quién eres? —preguntó Mick mirándola como si fuera una total desconocida.
Toda una semana en que creía que el chico la miraría o se acercaría a hablarle, quedaron en nada cada vez que pasaba a su lado. La miraba, si. Pero no decía nada. Lo único que llegó a hacer un día jueves, había sido sonreírle. Pero lo que las esperanzas de la chica se desplomaron al igual que los sueños que había tenido el día viernes, que además era el último día de clases, en que salía por la gran puerta principal, esperando la ultima oportunidad para que él le dijera algo. Pero lo único que puedo ver era a Olivia tomando la chaqueta de Danny y acercándolo a ella para besarlo en los labios y luego tomarle la mano para irse a casa. Mick había estado a su lado. La miró como si fuera la persona que causaba todo los males del planeta y se acercó a su amiga para decirle.

—No vale la pena.



Javy había agachado la cabeza y aguantando las lagrimas durante todo el camino. Mick le había estado conversando cosas para cambiar el tema, y la había ayudado a sonreír y olvidarse de eso. Pero aún así llego a pensar en él esa noche cuando estaba escuchando música, mirando el techo y cerrando los ojos para irse a su lugar feliz. Donde no importaba que fuera a pasar, siempre era bueno para ella. Y todo lo que podía ocurrir en la realidad no existía allí.

Spring in autumn: chapter eleven

Los horas se hacían largas cuando miraba el reloj. Parecía como si algo hiciera que ahora todo fuera más lento. Y a medida que pasaba el día no sabían aún quien era su amigo secreto.


Cuando estaba dejando sus cosas en su casillero sintió la presencia de alguien más. Se volteó y se encontró con Drew Jills. El chico tenía su cabellos con rulos desordenado, seguía teniendo los mismo lentes que tenía desde cuarto y usaba una polera con cuello y unos jeans claros. Javy había visto muchos programas sobre moda con su madre, y sabía que eso era algo que podría llamarse "suicido a la imagen". Le sonrió y el chico habló:

—Hola, amiga secreta.

Javiera quedó de piedra. Sabia que había una gran posibilidad de que fuera él, pero ahora ya no esperaba que realmente fuera él quien era su amigo secreto. Pero también sabía que era un tanto dificil que su principe desteñido fuera el que le había entregado todo eso. Pero ella se había hecho ilusiones por como se habia comportado la noche anterior. Ahora todo había cambiado.
—Hola, muchas gracias por todos los regalos. Fue muy tierno de tu parte —repondió Javy sonando más formal de lo que pensó. Pero el chico hablaba muy formal para solo tener quince años, por lo que sonrió.

—De nada. Esperaba que estuvieras feliz.

Era un chico tierno si se limitaba a mirar lo que había echo la ultima semana. Así que se sintió feliz de que fuera una buena persona, y lo conocía hacia muchos años.
Mimi lo había visto irse y cuando estuvo cerca de su amiga ella respondió antes de que ella lo preguntara.

—Si, él era mi amigo secreto. Tengo tanta suerte ¿no? —se mofó la morena.

—Bueno... pero al menos fué tierno. Adivina quien era mi amigo secreto.
—Em... ¿Seth Powers? —preguntó Javy riendose. Era la única persona más estúpida que conocía en la escuela, y la persona con menos cerebro que solo podría poner en una tarjeta "Yo soy tu amigo secreto" sin dejar ningun nombre, o solo regalarte una bolsa de papas fritas. Era de esperarse.
—¿Ya lo sabías?

—No, me lo acabo de imaginar.

—Si, era él. Al menos recibí un abrazo —dijo sonriendo Mimi.

—¿Huele a sudor? —la morena rió.

—Si —dijo en un supiro desilucionado la rubia.

Spring in autumn: chapter ten

La noche había caído hacia mucho tiempo. Y realmente ya no recordaba ni siquiera que hora era, ni cuando había llegado, pero no le importaba, él estaba allí y era lo único que podía recordar. Vestido con un esmoquin, una camisa blanca, y una corbata roja, era el "príncipe desteñido" que siempre había soñado. Y no podía ser verdad que lo tenía a su lado, solo para ella.

—¿Y cómo te fue con el examen? —preguntó la morena mirando las estrellas que se reflejaban en el agua cristalina de la piscina.

—Bien, sin ti hubiera reprobado —dijo el chico y le puso una mano en el hombro. La hubiera abrazado si tuviera más confianza, pero no quería asustarla, por lo que solo se limitó a eso.

Javy sintió el roce de su mano y cerro los ojos instintivamente. Las cosas cada vez eran mejores. Pero recordó algo más. La chica rubia... novia de Danny. Esa Olivia era imposible.

—¿Y como te fue a ti? ¿Bien igual que siempre? Siempre te va bien en Inglés —acotó Danny dejando su mano sobre su pantalón.

Javy siempre había pensado que Danny nunca supo que existía, pero ahora cambiaba de parecer. Él la conocía y sabía mucho más de lo que pensaba que sabía.

—Si, bien —respondió.

La brisa nocturna hizo revolotear el pelo de la chica e hizo que ella temblara levemente. Era una noche fría para ser verano, o casi verano en realidad. Danny lo notó y no puedo creer alguna vez sentirse nervioso por estar con una mujer. Siempre era lo contrario, pero ella era diferente... suponía. Se sacó la chaqueta y se la paso por los hombros. La chica se sorprendió un poco, porque no lo esperaba, pero la aceptó con una sonrisa y con las mejillas subiéndole de tono.

Pudo haber pasado una hora o incluso más, pero estar con él era como si el tiempo nunca avanzara. La hacía olvidar completamente en donde estaba, quien era, o que hacía. Solo reaccionó cuando el Señor Jones llamó a su hijo por que ya se iba. Javy ya se había levantado y se estaba sacando la chaqueta cuando entraban por la puerta corrediza al comedor y la cerraba detrás de él. Pero Danny la detuvo.

—Quédatela —dijo el chico mirándola a los ojos y luego se acerco para despedirse.

Juró que iba a besarla cuando estuvo a centímetros suyos, pero no podría hacer eso. La chica lo miraba y podía ver la ternura en sus grandes ojos cafés. Por lo que se negó a besarla en los labios y rozó los suyos con la suave mejilla de ella.

—Nos vemos mañana —termino la frase y sonrió, saliendo de la sala.
"Me voy a desmayar" pensó Javy tocándose las mejillas que le ardían como si estuvieran cubiertas de lava. Danny la quemaba.

Spring in autumn: chapter nine

—Así que van a venir a cenar. Tu padre los invito —dijo la madre de Javy cuando iba llegando a la cocina.


—¿Quienes? —preguntó dejando el bolso sobre la mesa.

—El cliente de tu padre, con su esposa y su hijo. Su hijo tiene tu misma edad, se llevarán bien —respondió abriendo la despensa y buscando algunas cosas.

—Claro, me llevare muy bien con él —dijo sarcásticamente, rodando los ojos.

Se dirigió a su pieza con el bolso en su hombro y se dejó caer en la cama. Estaba volviéndose loca. Todas esas flores en su casillero, los mensajitos que llegaban en clases. Todo la estaba volviendo loca. "¿Quién era mi amigo secreto?" Era la pregunta que siempre se hacía cada vez que alguna sorpresa llegaba.

Cuando la noche llegó y ella se ponía sus aros negros, el timbre de la casa sonó retumbando y dejándose escuchar en todo el lugar. Era el cliente de su padre, con su esposa y su hijo. Javy se las arregló para no saludarlos apenas llegaron. Se dirigió al baño de la planta baja y derepente le vinieron los nervios. No quería ser torpe como siempre lo era cuando no conocía a alguien, así que decidió limitarse a un "hola" y luego "adiós".

Salió del baño dirigiéndose a la sala de estar y su sorpresa fue ver a Daniel Jones parado junto a un hombre mayor, de más de cuarenta años y una mujer rubia con una cálida sonrisa. Era mentira, ¿cierto? Pensó cuando los vio. Danny le sonrió y se encogió de hombros. El tampoco lo esperaba y solo al ver la casa supo donde estaba y con quien se encontraría, aunque por dentro estaba feliz, por fuera se mostraba como si fuera natural y como si no le diera mucha sorpresa el ver a la joven de pelo castaño y ojos curiosos, mirarlo. Se saludaron, como si no se hubieran conocido y luego la madre de Javy los encaminó al comedor para dar paso a la cena y conversar sobre negocios o solo de familia.

La cena pasó normal. Conversando sobre asuntos de negocio, algunas ofertas y cosas por el estilo.

—Me enteré que te están ofreciendo una beca, Daniel —dijo el padre de Javy, a la vez que tomaba un poco de líquido de su vaso.

—Si, así es —dijo Danny sonriendo y luego miró de reojo a Javy que lo ignoraba cortando un poco de carne y echándosela a la boca, mientras observaba a un Daniel mirar a su padre.

—El padre de Olivia Swan se la ha ofrecido —dijo el Sr. Jones tocando el hombro de su hijo—.

—¿Olivia Swan? —preguntó la madre de Javy.

—Si, es una adorable joven. Me alegro mucho que hayas encontrado a una muchacha así, Daniel. Se nota que has estado más feliz desde que la conociste —dijo su madre sonriéndole cálidamente.

Javy lo miró. El solo sonreía aceptando lo que su madre decía. Danny estaba saliendo con Olivia y Javy no podía creerlo. Aunque era de esperarse. Jones siempre había estado rodeado de ese tipo de chicas. Las porristas, las de mucho dinero, las populares. Siempre era lo mismo, así que era de esperarse que Jones no fuera a estar soltero mucho tiempo.

Luego de la cena los invitaron a la sala de estar, mientras Javy iba a su cuarto y luego bajaba encontrándose con un chico de ojos azules sonriéndole.

—¿Que haces? —preguntó la chica cuando estuvo a su lado.

—Me aburro —encogiéndose de hombros.

—¿Vamos a fuera? —le dijo ella mirando la ventana corrediza cubierta por una cortina trasparente. El chico aceptó siguiéndola a unos pasos detrás de ella. Afuera había una piscina y unas flores alrededor del patio. Era hermoso el decorado y a la vez tan simple, que Danny quedo encantado. Se alegro de no tener que ver estatuas, ni fuentes, ni nada de esas cosas que le hicieron recordar a Olivia. Ya tenía mucho con pasar todo un sábado con ella. Pero agradecía tener que pasarse toda una noche de domingo con su amiga secreta.

Spring in autumn: chapter eight

La semana llegaba su fin y nos nervios crecían dentro de Javiera, esperando por quien era su amigo secreto. Pero algo cambio este año. Cambiaron las reglas o algo por el estilo porque Mimi llego corriendo a su lado y le entregó un papel.


—¿Salva a las ballenas? —preguntó Javy mirando el papel.

—Si, y el lunes sabremos quien es nuestro amigo secreto —dijo la rubia tomando aire por su corrida.

—¿El lunes? ¿Por qué?

—No se, yo no hago las reglas —dijo imitando a la profesora de lengua.

—Buuu, yo queria conocer a mi principe desteñido —dijo Javy bajando la mirada.

—¿Desteñido?

—Si, bueno, ya no existen los principes azules, asi que supongo que será un degradado del color.

—No entiendo tu lenguaje, niña.

—Lo se, hija mia, lo sé —dijo pensativa Javy en una de sus actuaciones de sabia. Mick solo rió y termino con el acto.

—¿Y que más te llego en la semana? Nunca me contaste.

Javy había dejado la mochila en el piso para sentarse con su mejor amiga a conversar, porque era todo lo que hacían a final de año. Los profesores les daban el tiempo libre, a excepcion de algunos menos amables, pero la mayoria eran bueno.

—Mensajes en clases, miles de flores, las entradas para el cine, y entradas para el parque acuatico, ¿te gustaria ir conmigo? —despreocupadamente respondió.

—Woa, yo apenas recibi un paquete de papas fritas, aparte del "Yo soy tu amigo secreto" del primer dia. Tienes tanta suerte.

Javy la miro preguntandose si en realidad era así. Solo es coincidencia, nada más.

—Deberias ir con tu amigo secreto. Para agradecerselo —dijo Mick tomando un lapiz grafito y haciendo algunos dibujos en una hoja vacía.

—Buena idea. ¿Y si es un sicopata que quiere violarme?

—No creo, muy tierno para serlo. Además en esta escuela no hay ninguno, todos son unos niños aún.

—Tienes mucha razón, Mimiberta.

—No me digas así —se ofendió dramáticamente.

Las clases pasaron rápidamente ese día. Normalmente los días viernes eran divertidos con su grupo de amigos, y este fue unos de los buenos viernes. Además ya solo quedaba una semana para salir de vacaciones. Y no esperaba para que llegara el lunes para saber sobre su amigo secreto.

Un fin de semana para Daniel Jones era un locura. Siempre salía con sus tres mejores amigos a dar vueltas, pero este era diferente. Tuvo que pasar el sábado completo con Olivia en un paseo al campo que tuvo con su familia. Además no podía negarse a ello cuando el padre de ella sabía que el estaba bien y que tenía una "hermosa" relación con su hija. Por lo que tuvo que andar como un burro de carga mientras atravezaban un bosque para llegar al rio y allí quedarse unas horas para luego volver a la casa de campo de no-sé-cuantos millones de dolares. Olivia de vez en cuando le robaba besos, que por más que Danny quisiera vomitar o ahogarse apenas llegaran al rio, no podía negarlos. Y sus intentos de suicidio solo quedaron hastá alli cuando llegar y el "gran rio" solo parecía un posa de agua. Olivia y su padre rieron y Danny quiso darles con una rocas en la cabeza por arruinar su perfecto plan.

21 de diciembre de 2009

Spring in autumn: chapter seven

Javiera había salido de clases con una sonrisa. Era un día especial, una semana especial y uno de los mejores términos de año de su vida. Su corta vida de adolescente. Pero todos pensaban así cuando estaban en esa edad. Como si nada pudiera igual lo que estaban viviendo y ella se negaba a pensar que iba a ser el mejor momento de su vida. Tenía una manera especial de pensar en todo. Y en lo único que pensaba desde esas dos horas de clases era en una persona: Danny Jones.




Nunca llegó a pensar que solo por ayudar a una persona en algo, iba a ser tan feliz. Pero todo había llegado hasta allí cuando vio venir a Olivia tomada de la mano con Danny. Sabía que algo había y su amiga Mick siempre se lo mencionó, pero ella se negó a creer. Solo hasta este momento. Cuando ambos iban caminando, ella sonreía y le decía cosas al oído y Danny sonreía. Pero no parecía que lo pasara muy bien cuando pasó a su lado y la miró directamente. ¿Era mentira? Luego sonrió y siguió con su camino al lado de la rubia. Se volteó a abrir su casillero mientras suspiraba y su mejor amiga llegaba a su lado.



—Te lo dije. Tu nunca me crees, pero yo sabía que era verdad —decía—. Los vi llegar juntos.



—Ya, Mimi —dijo Javy abriendo el casillo. Una carta cayó y se inclinó a recogerla.



"Amigo secreto". Se leía. La abrió y eran dos entradas para ver una película de la que se escuchaba mucho hablar. Avatar. Realmente quería verla, se veía genial. Era un muy buen regalo... y sorpresa. Cuando supiera, el día viernes, quien era su amigo secreto le agradecería por eso, fuera quien fuera.



—¿Quieres ir a ver una película conmigo hoy? —le preguntó a su amiga. Ella la miró y luego sonrió.



—Claro, ¿Que película?



—La que quieres ver.



—¿Es broma? —dijo Mick con entusiasmo, a lo que Javy negó con una sonrisa— ¡Vamos a ver avatar! —grito feliz Mimi, lo que causo una risa en su amiga y en algunas personas que estaban cerca— ¿De donde las sacaste? Están agotadas.



—Mi amigo secreto.



—Quiero un amigo secreto como el tuyo. El mío apenas me mando una carta que decía "Yo soy tu amigo secreto" y nada más.



Javy rió y Mick la miró frustrada. Pero luego lo olvido y se fue conversando con su amiga sobre la película que verían esa misma tarde, que además era estreno mundial. No podía estar más feliz.

Spring in autumn: chapter six

Danny no sabía que decir el día martes en que se encontraba en la puerta de la casa de Olivia, tocando el timbre para llevarla al colegio. Aunque solo lo hacía por la beca, se sentía raro obedeciendo las órdenes de alguien a quien estaba comenzando a odiar.



—¡Daniel, que sorpresa muchacho! —dijo el padre de Olivia cuando abrió la puerta y lo invitó a pasar. Segundos después Olivia bajó caminando como modelo. Se despidió de su padre y salieron camino al instituto.



—Pensé que no llegarías nunca —dijo ella arreglándose el pelo.



—Agradece que vine —dijo de mal humor Danny.



—Danny, tenemos que parecer una pareja o si no mi padre va a pensar raro, por lo que tienes que compórtate como un novio conmigo —dijo ella mirándolo con el ceño fruncido. Danny suspiró y le dio una sonrisa, luego le dio un beso en la mejilla y dijo con falsa alegría:



—¡Que bueno verte, novia mía! Te extrañé tanto, que no podía soportar un segundo sin verte.



—Así me gusta —dijo sonriendo ella.



La tarde estaba floja, porque ya se venían las vacaciones y los profesores solo sacaban promedios y ponían a los alumnos a hacer cualquier cosa o ver una película. La clase de lenguaje no podría parecer más aburrida para Danny. Aunque había un lado bueno, Olivia lo había dejado para sentarse con Amber a escuchar la radio de no se que famoso sobre modas y cosas por el estilo. Lo malo, es que su mejor amigo estaba resfriado en cama y no iba a venir hasta dentro de tres días. Miró la sala donde todos conversaban o escuchaban música, y inconcientemente buscó a su amiga secreta. Estaba sentada con la capucha escondiendo sus audífonos mientras miraba la ventana observando las calles nubladas, con un poco de nieve. Movía el lápiz al ritmo de la música y de vez en cuando escribía algo en el cuaderno. Se acercó a ella.



—Hola —dijo el moreno sentándose al lado de la muchacha. Ella sonrió y se sacó los audífonos.



—Hola.



—¿Que escuchas?



—Nada importante —sonrió.

Spring in autumn: chapter five

Los alumnos habían salido de clases, corrían y conversaban entre ellos mientras se dirigían a sus casas. En una esquina de la salida estaba Danny Jones afirmando en la pared esperando por la rubia, supuestamente su novia. Cuando ella salió venia con su usual grupo de amigas que lo saludaron ruborizándose, pero él las ignoró.



—¿Podemos hablar, Olivia? —preguntó el moreno y sus amigas susurraron algunas cosas entre ellas. La rubia hizo una mueca y respondió:



—No puedo, Danny. Tenemos una hora pedida para hacernos las uñas —le sonrió a sus amigas— ¿Puede ser en otro momento?



—No, lo creo. No perderás mucho tiempo —dijo Danny tratando de sonar más amable. Olivia sonrió y pensó que Danny iba a decirle algo muy importante por lo que les dijo a sus amigas que la esperaran y volvía en unos minutos.



—¿Que quieres decirme, Danny? —preguntó Olivia mirándolo a los ojos y sonriendo. Danny solo fue al grano.



—¿Tu le dijiste a tu padre que éramos novios?



La chica abrió los ojos sorprendida. No era la pregunta que esperaba, y no sabía que responder. Al parecer Danny ya había descubierto su plan.



—No —dijo seria.



—Dime la verdad —Danny la miró a los ojos de la chica que bajo la mirada al piso.



—Bueno, si, fui yo —dijo en un susurro.



—¿Por qué?



—Es solo que... —levantó la mirada con preocupación— Siempre me has gustado, Danny, y tú nunca me tomaste en cuenta. Yo siempre le comentaba a mi padre sobre ti, hasta que un día ellos dijeron que parecíamos más que amigos, por como yo le hablaba de nosotros. Yo les dije que éramos novios y así quedó, no era mi idea lo de la beca, eso se le ocurrió a mi padre.



—Claro, y ahora no podemos terminar por que el me odiará toda la vida por "romperte el corazón" y mi carrera se limitará a hacer el aseo del restaurante de mi madre —Danny sonaba enojado, por lo que Olivia estaba aún más preocupada.



—No pensé... Digo, lo siento —dijo la rubia, pero una idea corrió por su mente en el mismo momento en que lo dijo—. Pero ya no puedes terminar conmigo, te guste o no —amenazó.



—Eso lo tengo claro.



—Y se que lo que más quieres es estudiar leyes en Brown, por lo que no puedes negar esta oportunidad. Lo siento, Danny, pero así son las cosas conmigo —Olivia sonrió feliz y sabiendo que tenía la razón por la mirada del chico. Aunque no quería que el estuviera enojado con ella, era la única forma de tenerlo cerca, solo para ella—. Adiós, amor. Nos vemos mañana, ¿me pasas a buscar? Mi padre apreciaría que lo hagas —Se acercó rápidamente a él, puso sus manos en sus hombros y se inclinó para robarle un beso. El muchacho no hizo nada, y la chica se fue sonriendo donde sus amigas que habían visto el beso.

Spring in autumn: chapter four

Al amigo secreto en el colegio donde estaba, no era lo mismo que en otros. Aquí no se juntaban un día y entraban todos los regalos. Consistía en una semana completa en que a la persona le llegan sorpresas cada día de parte de su amigo secreto. Mensajes, algún pequeño presente, cualquier cosa que estuviera en la imaginación de la persona.



Javy había estado muy tranquila, olvidando lo que ocurría esa semana. Luego del almuerzo en que todos comentaban eso, recordó que no tenía nada para darle a quien le había tocado. Julia Simms, una chica simpática que se sentaba con ella en inglés. A última hora se le ocurrió escribirle un mensaje y dejarlo en su casillero. Lo había decorado con algunas cintas que aún tenía de cuando su madre le había pedido que la ayudara a ordenar la casa para navidad.



"Hola, de parte de tu amiga secreta. Espero sorprender con algo mejor que esto mañana. Ten un lindo día. Te desea, tu amiga secreta :)"



El día de la chica había sido normal, hasta que cuando tocó el ultimo timbre y se dirigió a su casillero a buscar sus cosas. Se encontró con una rosa roja y una carta que solo decía "Amiga secreta, cuídala :D". Javy sonrió y tomó la rosa observándola, era hermosa.



Cuando llegó a su casa su madre no la vio pasar, por lo que agradeció no tener que explicar lo de la rosa. Su madre la molestaría y, en realidad, odiaba cuando la molestaban con chicos o cosa así.



Acostada en su cama, mirando el techo de madera que caía en diagonal hasta un lado de la cama que estaba como escondida en un lado de la pieza, observaba la tarjeta. Releía una y otra vez lo que decía. Cuando la volteó miró que además decía algo. "DJ"



¿DJ? ¿Era DJ? ¿O sus iniciales eran DJ? Lo primero que se le veía a la mente era al chico de pelo castaño y ojos azules. Pero era imposible que justo le saliera él, por lo que comenzó a buscar otros nombres. Y el único que recordaba era Drew Jills, el chico de la clase de matemáticas. Realmente era un nerd, por lo que la magia del hermoso chico de la rosa roja había acabado. Aunque podría ser algo tierno, ella esperaba otra cosa. Y como siempre luego se comenzó a cuestionar el por que siempre se adelantaba a todo, apenas era el primer día y solo por decir a reverso de la carta DJ, no significaba que eran sus iniciales.

Spring in autumn: chapter three

—Acuérdense de sacar el papel para el amigo secreto —dijo Taylor la presidenta del curso a lo que todos afirmaron con un débil "sí". Luego una amiga de Taylor pasó con un papelitos por cada puesto. Danny miraba de reojo a Javy quien estaba atenta en los pájaros que cantan afuera. Siempre hacía lo mismo, siempre miraba esa ventana, como si lo único que quisiera era irse y escaparse a cualquier lugar lejos de aquí. A veces pareciera que no estaba, siempre callada en una esquina sin molestar a nadie. Pero todos la conocían y muchos la admiraban por ser tan autentica, pero nadie se lo decía.



Danny giró su cabeza y se encontró con la rubia que le sonreía animándolo para sacar un papel. Así lo hizo, pero no lo abrió hasta cuando salió del salón y estuvo en la mesa con sus amigos. Olivia venia con su grupo de amigas, por lo que Danny se apuró a esconder al papel en su bolsillo trasero.



—Hola, amor —dijo ella sentándose a su lado y tomándolo del brazo.



—Hola —se limitó a decir él. Todavía no se explicaba el por que su padre creía que él era el novio de ella. Pero tenía la gran sospecha de que ella quería engatusarlo para tenerlo siempre a su lado. Pero Danny no se interesaba en ella, y lo único que quería era que ella no lo conociera y nunca la hablara. Era una verdadera molestia cuando alguien no se separa de tu lado cuando quieres hacer otras cosas, y eso era exactamente lo que hacía ella. Eso la divertía.



—¿Como está tu día? —preguntó tomando el tenedor y sacando un poco de su ensalada.



—Bien, supongo —respondió sin animo.



—¿Ya les hicieron sacar el amigo secreto?



Danny recordó que ella no estuvo en la clase. Probablemente habría estado en el baño maquillándose, peinándose, y haciendo miles de cosas más para verse mejor.



—Si



—¿Quién te tocó? —preguntó la rubia pestañando coquetamente. Pero el chico no respondió y ella pensó equivocadamente—. ¿Te toqué yo? ¡Ah! ¿que me vas a regalar? —dijo con una gran sonrisa.



—Em, no lo se —Danny no quería que ella se enojara ni nada, además todavía no sabía quien le había salido.



—Te digo que me encantan los tulipanes rojo y los collares de plata —rió y sus amigas sonrieron y comenzaron a hablar de joyas. Daniel se encontró callado en toda la conversación, no porque fuera tímido, si no que no entendía nada de lo que hablaba y terminaba asintiendo con la cabeza cuando Olivia le preguntaba algo, luego sonreía y les decía a sus amigas que es el hombre perfecto para ella. Cuando tocó el timbre Danny se apresuró corriendo al gimnasio. Le tocaba Educación Física.



Mientras se cambiaba de ropa se cayó el papel del amigo secreto. Antes de salir del camerino Danny lo observó y lo recogió. Miró las letras femeninas que tenían escrito un nombre que le encantaba.



"Javiera Hernández"



Danny sonrió mirando el papel y luego lo dobló y lo guardo en su mochila.

Spring in autumn: chapter two

Olivia Swan siempre había sido la hija de papá, siempre había obtenido lo que quería y en este momento lo que más quería era a Danny Jones. El moreno de ojos azules amigo de ella desde los trece años. Ahora ya se estaba convirtiendo en un hombre. Con solo dieciséis años ya era todo un galán con las mujeres. Muchas de esas conversaciones de amistad se convertían en otra cosa, en los pensamientos de la chica.




—Mi padre quiere hablar contigo —dijo un día en que Danny la había llevado a su casa al haberla encontrado en el centro comprando ropa.



—¿Sobre qué? —preguntó el moreno.



—No lo sé, solo me dijo que quería conversar contigo. Hoy está en casa, puedes pasar a verlo.



Olivia no vivía a más de cinco cuadras de la casa de Danny, por lo que no era mucha molestia ir a acompañarla a su casa.



Al entrar a la casa con estilo italiano la madre de Olivia lo saludó recordando lo mucho que había crecido desde la ultima vez que lo había visto. Ella había viajado a Francia y había vuelto solo hace un par de meses. El Sr. Swan estaba mirando televisión en la sala de estar. Olivia hizo esperar a Danny unos segundo para avisarle a su padre, mientras Danny se quedó observando el decorado que tenía la casa.



Las ventanas estaban cubiertas de unas delicadas cortinas trasparentes y terminaba en finos adornos colgantes. La mesa del comedor de madera reluciente y sobre ellas un plato con frutas. Olivia llegó a su lado con una sonrisa y lo llevó con su padre.



—Hola, Sr. —saludó cortésmente Danny dándole un apretón de manos, a lo que el Sr. Swan respondió amistosamente.



—Siéntate, Daniel —dijo indicándole el sofá grande donde se sentaban habitualmente los invitados y el se sentaba en su sofá a un costado. Olivia salió de la sala.



—¿Para que quería conversar conmigo, Señor?



—Quería dar un propuesta —dijo inclinándose adelante y mirándolo a los ojos—. Olivia me estuvo conversando de que querías ser abogado —sonrió el hombre mostrando unas arrugas de la edad.



—Así es —respondió Danny.



—Bueno... ¿que te parecería un beca para estudiar en Brown?



Danny lo miró asombrado, sin poder pensar en nada.



—Es... en serio? —tartamudeo.



—Si, lo es. Me complacería mucho que el novio de mi hija aceptara —dijo riendo.



¿Novio de su hija? El padre de Olivia pensaba que Danny era, ¿el novio de su hija? pero Danny no podía negarse que era un sueño que le ofreciera esta beca. Su familia no era de mucho dinero ahora, y el ya se había hecho la idea de que iba a trabajar un año cuando saliera del colegio, para juntar dinero para la universidad.



—¿Aceptas? —preguntó el hombre poniéndose de pie.



—Claro, muchas gracias —Danny le dio la mano—. ¿Que tengo que hacer?



—Solo un poco de trabajo comunitario, y no romperle el corazón a mi hija —soltó una gran carcajada en su tono ronco de voz.

Spring in autumn: chapter one

El caminar por el pasillo y verlo venir en la dirección contraria hacía que su corazón volviera a latir rápidamente.


— No se va afijar en ti, Javiera —decía su mejor amiga, Micaela, mientras la miraba negando con la cabeza.

—¿Cómo lo sabes? El mundo es grande —decía optimista la chica enamorada.

***

Las hojas caían en otoño y chico se sentaba en la banca con su cuaderno al terminar el trabajo. Era la última opción que tenía de pasar de curso, y no quería desperdiciarla, por lo que dejó todo lo que podía distraerlo, pero no funcionaba. La chica camino frente a él sin notarlo, y por primera vez el chico le habló, solo a ella.

—¿Estas apurada? —preguntó con aire de esperanza.

La chica asustada volteó la cabeza preparando ver a un viejo que pensaba algo diferente a preguntar algo tan normal. Pero en cambio se encontró con el chico de pelo castaño y ojos azules que siempre atraía su mirada.

Era un sueño, creía ella. Estaba escuchando voces que le decía lo que más quería dentro. Pero era verdad lo que ocurría. El chico la mirada de pies a cabeza esperando la respuesta de la chica que se había quedado completamente inmóvil, a lo que balbuceo:

—No, claro que no, digo…

—¿Me ayudarías? —la interrumpió el moreno con cara de suplica. Si no era ella, estaba perdido, y fue la mejor de las suertes que ella aya sido quien pasara por el solitario parque rodeado de naranja y hojas secas. El cielo se estaba yendo, dejando ver un esplendor de morado y fucsia rodear lo que antes era cubierto de un celeste grisáceo esperando a caer lluvia.

—Seguro —dijo la chica retomando su compostura.

El atardecer había llegado al mismo tiempo que el chico la había dejado en la puerta de su casa. La solitaria casa de la calle trece, de la avenida Pensilvania era ahora cubierta de un mágico sentimiento que inundaba la mente de Javiera Hernández, la morena inexperta en el amor. El muchacho la acompaño sin pensar en lo mucho que ella soñó con ese momento, solo como agradecimiento al tiempo que le derrochó. Sin saber a donde iba o de donde venía la había detenido por el bien suyo. Lo que hizo recapacitar su acción, pero ella no parecía molesta ni miraba el reloj esperando la hora de que fuera demasiado tarde como para tener una escusa de irse. Lo había ayudado y le había prestado atención a cada detalle de sus explicaciones, mientras ella sonreía confortable con sus conocimientos del tema. Era excelente en el contenido y no dudaba que fuera excelente en otros también. Siempre la había visto como la chica inteligente de difícil acceso e imposible comunicación. Y como espero, ella era la mujer perfecta que inundaba sus pensamientos. No supo cuando se levantaron y caminaron las cinco calles que quedaba de distancia la casa de la chica. Caminando por la calle luego de su despedida, había olvidado para donde se dirigía. El cielo estaba oscuro y a su alrededor se prendía las infinitas luces del centro. Recordó la cafetería del oeste donde su madre atendía. Era el único lugar al que se le ocurrió ir, ya que su mente aún estaba incapacitada para pensar con inteligencia. La gente entraba en multitud, tomando asiento en algún lugar que estuviera vacía y limpio, de los que ya iban quedando pocos. El chico se acerco a la barra y dejó descansar su cuerpo sobre una de las sillas.

—Espero que hayas estudiado, Danny —dijo la voz conocida—. Hay mesas que limpiar —terminó diciendo y tirando hacia él el delantal y el paño.

—Voy en un segundo —acotó el moreno, mientras se ponía de pie y arreglaba su arrugada ropa.

La noche llegó y al fin pudo reconocer el lugar al que debería haber pasado antes de la cafetería, su casa. Y como no imagino solo estaba a dos calles de la chica en la que pensaba ahora.

Spring in autumn: prologue

prologue. ♥


La pantalla del computador estaba prendida con las mismas letras que ella había pensado escribir por mucho tiempo. Sobre sus ojos comenzaba a formarse una capa que ella odiaba llamarla lágrimas. Había quedado sola, no esperaba que un día ya no estuviera él en su cama esperándola con su suave esencia confortable. Sentía su corazón latir al mismo tiempo que el suyo. Y cuando besas esos ojos sentía que nadie la podía separar de él.

Los días había pasado y las cosas habían cambiado. No quería perderse una sonrisa de él, no quería perder un beso… Y esperó por el momento de verlo otra vez cruzando su puerta, en su pecho el mensaje que decía que había vuelto y esperar por su abrazo…