-¿Cuanto tiempo ha pasado, Max? -preguntó Fly mientras caminabamos por la calle frente a la estación.
-No lo se... un año, supongo que más.
-Te hemos extrañado La miré, como desde hacia mucho tiempo que no veía a alguien. Como la persona a la que le podía decir algo y que me iba a entender.
-Eso parece. Están algo distanciados.
-Si, todos nos hemos distanciado. Cambiamos o maduramos, creo.
-Me gustaría volver.
-¿Debes sacar buenas calificaciones, no?
-Si... pero no me está llendo muy bien, en realidad -nos detuvimos frente a la casa de una señora a la que cuando pequeños le ayudabamos con arreglar el jardin. Fly había crecido, ya no era la niña pequeña que su madre me hacia proteger cuando saliamos el parque a jugar. Ahora era un mujer. Una mujer hermosa.
-¿Que miras, Max? -preguntó ella. Reaccioné. Nosotros nunca habiamos parecido amigos. Ema siempre mencionaba que eramos como dos amantes. Nos besabamos, pero no eramos novios. Melody se inspiraba con nosotros, y nos componia canciones, que luego grababa y subía a su My Space. Siempre fuimos la pareja, no pareja, dentro del grupo.
Pero eso había terminado. Fly se me había acercado y subió sus brazos hacia mi cuello, yo dejé mis manos en su delicada cintura, y todo volvió a ser como antes. Sus labios aún eran suaves, siempre me recordaba a mi primer beso, que fué exactamente en el mismo lugar, y de la misma forma. Luego nos había separaba y ambos nos ruborizamos, yo dije algo estúpido, ella comenzó a reir, y luego siguió hablando y lo olvidamos. O eso creiamos uno del otro, ya que ambos seguíamos pensando en el mismo beso.
-Nos pierdes tu toque -susurro Fly. Yo había apoyado mi frente contra la suya.
-Tu tampoco. Extrañaba tus besos.
-Algún día terminaremos juntos -dijo riendo Fly.
-¿Cuantas películas has visto últimamente? -pregunté con el seño fruncido.
-Más de las que te imaginas -me guiñó un ojo y se separó.
Tomé su mano y nos encaminamos a la estación del tren. Era hora de irse. Los abuelos llegaron unos minutos de que nosotros entraramos y buscaramos el anden donde estaría el tren que me llevaría a Halls Creek. Nos habíamos sentado en una de las solitarias banca y unas pocas personas pasaron frente a nosotros, mientras yo jugaba con el pelo de ella y ella me decía que parara riendo.
-Amor adolescente -dijo mi abuela cuando nos vió riendo.
Ayude a mis abuelos a subir las maletas y acomodar las cosas. Fly también había ayudado con algunas cosas, pero más me retaba por lo que hacía mal, que ayudar a hacerlo bien.
-Llamame -dije cuando faltaba solo un minuto para que nos fueramos.
-Claro, espera mi llamada -me dió una de sus hermosas sonrisas. La besé rápidamente en los labios y luego le sonreí mientras entraba a tren. Pude ver por la ventana como ella se volteaba y comenzaba a saltar con una sonrisa dibujada en sus labios. Siempre había tomado esto como diversión, pero comenzar a crecer hace que me confunda. ¿Que estará pasando por la mente de Fly en este momento? ¿Y por la de Sue? No digo yo que la vida es un enredo.
Esto va después el capitulo seis, cuando Max va a Portland y de escuentra con sus viejos amigos.