Más que amigos (EXO FanFic): #47 No puedo explicar lo que siento (Baek Hyun)

Seguía con lo mismo, y el muy estúpido aún no se daba cuenta de lo mal que a mí me ponía. Sí, sabía que estaba siendo el ser más celoso del universo en este momento, pero no podía evitarlo.

Chen lo sabía, pero me negaba a escuchar lo que fuera que me aconsejaba. Sólo me ponía más mal pensar en aquello, así que tendía a alejarme de Chan Yeol cuando este se me acercaba como si nada hubiera ocurrido. Verlo junto a Kyung Soo en serio que me molestaba, pero al llegar la noche era como si nada hubiera ocurrido.

Chan se me acercaba en la oscuridad de la habitación y en medio del silencio del departamento de metía bajo las cobijas de mi cama y me abrazaba pegándome a su cuerpo. Yo me hacía el dormido, sentía su respiración sobre mi cabeza, su mano me acariciaba el costado y entonces yo dormía tranquilamente, pero al llegar el día era como si nada hubiera ocurrido. Chan se iba junto a D.O y yo me sentaba en una esquina alejada a mirarlo enojado y triste. Los veía jugar y conversar entretenidamente en algo que sólo ellos entendían.


-¿Qué hacen, chicos? -pregunté un día en que de un impulso me acerqué a ellos al ver como Chan rodeaba a Kyung Soo con su brazo.

Entonces Kyung Soo pegó un salto y se volteó a mirarme.

-Nada, no lo entenderías -me respondió Chan Yeol lo que causó que mi sangre me ardiera y molesto me marche.

Estaba cansado de que me ignorara, nunca podía estar con él a solas. No... Siempre estaba por allí D.O, o si no Chan se iba junto a los demás al verme aproximarme a él.

¿Qué diablos le sucedía? ¿Ya no me quería?

Una noche, decidido, me acerqué a encararlo. Los demás estaban comiendo con un griterío en la sala y Chan se había apartado para ir a buscar algo a la habitación, entonces yo lo seguí y cerré la puerta. Este se volteó curioso a mirarme.

-¿Qué pasó? -preguntó tomando uno de sus holgados polerones estilo hip hop. Siempre le habían gustado aquellas cosas.

-Quería hablar contigo -le dice acercándome a él.

Chan Yeol se enderezó, se puso el polerón y con un gesto despreocupado pasó por mi lado hacia la puerta.

-En otro momento, Baek. Vamos a comer.

-¡Chan Yeol! -le grité y este se detuvo.

No, diablos, no quería llorar, no quería admitir que esto me afectaba más de lo que aparentaba así que bajé la vista y la garganta comenzó a escocerme.

Escuché sus pasos acercarse y su presencia a sólo centímetros. Me forcé a mirarlo directamente a los ojos y este se agachó para besarme cálidamente en los labios. Le respondí inmediatamente sin refutar y un lágrima corrió por mi mejilla. Chan Yeol se separó un poco y la secó con su pulgar para luego sujetar mis mejillas y volver a besarme.

Por momentos olvidaba en el lugar en que estaba, olvidaba que los demás seguían en la sala, olvidaba que la puerta no tenía seguro, olvidaba callar mis gemidos, olvidaba el enojo y los celos que había sentido, entonces sólo estábamos Chan Yeol y yo en aquella cama. Sentí una explosión dentro de mí, mis labios se abrieron e intenté calmar mi respiración. Con un quejido Chan calló a mi lado y entonces ya no recuerdo nada más, mis ojos se cerraron en cansancio y lo último que recuerdo es ver la mirada preocupada de Chan Yeol a mi lado.

Al siguiente día me desperté bajo las sábanas de mi cama sin Chan Yeol a mi lado, me puse lo primero que encontré y al salir me encontré con Lu Han que ayudaba alegremente en la cocina. Me senté con cuidado y entonces Chen me miró por el rabillo del ojo mientras untaba mermelada en sus tostadas.

-Anoche no cenaste, ¿estás enfermo? -preguntó, pero yo sólo negué con la cabeza.

De pronto me sentí mal. Lo que había sucedido... ¿lo había hecho sólo para callarme? ¿Por qué se había marchado? Mi mente me decía que algo intentaba ocultar.

Suspirando pesadamente dejé caer mi cabeza sobre la mesa. Tenía mucho sueño y ninguna gana de ir a la agencia a ensayar, pero entonces llegó Suho sonriendo como si tuviera el cartón ganador de algún juego de azar y me obligó a tomar desayuno y levantarme rápidamente.

¿Por qué todo el mundo andaba tan contento?

El día pasó en total mudez entre los dos. Cuando llegué a la agencia Chan Yeol ni se volteó a mirarme, en cambio le habló algo al oído a Kyung Soo y me ignoró.

Me sentí horrible y Yixing que se sentaba a mi lado se dio cuenta al parecer ya que me palmeó la pierna y me sonrió ligeramente.

-Dime que no soy el único que se da cuenta -murmuré y Lay miró hacia al frente justo donde Chan Yeol reía por algo.

-No eres el único que se da cuenta -dijo.

-¿Qué hago?

-¿No es obvio?

-Pero... Yixing-hyung -supliqué, pero este sólo me sonrió encogiéndose de hombros.

-Yo no puedo hacer nada, Baek. Tienes que ir tú a hablarle.

-Ya lo intenté -respondió secamente.

-¿Y...?

-Me ignoró

-Inténtalo otra vez

-La segunda vez cambió el tema y terminamos en otra cosa...

-¿Otra cosa?... Interesante -dijo riéndose, pero yo no estaba de ánimos para bromas por lo que mantuve el silencio.

-Bueno, la tercera es la vencida

-Está bien

-Cuando termine el ensayo

-Está bien

-Yo quiero mirar

-¡No! -le grité y este comenzó a carcajearse.

Y cuando todos los miembros habían terminado de ducharse y se marchaban a la van yo detuve a Chan del brazo. Había callado mi mente que me atormentaba con frases que sólo hacían que me sintiera temeroso. Sabía que encarándolo podría terminar todo mal, ¿y qué si quería terminar conmigo? Terminé tragándome todas esas cosas y sólo actué sin pensar.

-Oh, Baek -dijo sorprendido volteándose a mirarme.

Yo me quedé quieto por su respuesta. Estaba... ¿feliz?

-Quería hablar contigo -agregó de pronto sin dejarme contestarle-, bueno, en realidad quería darte algo -sonrió y yo creí que alucinaba.

¿Darme algo? ¿Qué cosa? ¿La gran noticia de que ahora estaba con Kyung Soo? ¡Ja!

-Sé que debes estar molesto conmigo...-dijo Chan Yeol bajando su mirada y tomando mi mano, yo me solté de inmediato- muy molesto al parecer...

Entonces Chan Yeol rebuscó en los bolsillos de su chaqueta hasta sacar una pequeña cajita de regalo.

¿Y esto qué era? Parecía demasiado común como para ocultar algo tan especial, pero eso era lo que guardaba en su interior. Chan le había sacado la tapa y en el fondo pude ver un pequeño anillo de plata en que, como él me había explicado, había gastado todos su ahorros.

-Chan... yo...

Me había quedado completamente sin palabras. ¿Esto era lo que ocultaba? Pero... ¿por qué? ¿Por qué ahora?

-Es para ti -dijo Chan Yeol sonriéndome abiertamente para luego depositar la pequeña cajita en mis manos. Yo sólo pude obsérvalo como un estúpido sin saber que responderle. Me sentía tan estúpido que la vergüenza ahora se subía a mis mejillas.

-Lo siento -susurré, pero Chan Yeol negó con la cabeza y tomó de mi mano para luego hacerme avanzar junto a él por el pasillo hacia la salida de la empresa.

-Hoy saldremos... ya le pedí permiso al manager... ¡ah! y ya lo sabe -dijo bajando su tono de voz en modo cómplice. Yo seguía con cara de idiota con la boca medio abierta sin saber qué era con exactitud lo que ocurría.

Al salir nos topamos con Tao y Chen que se subían a la van, también estaba Kyung Soo que me sonrió cuando nuestras miradas se cruzaron.

-¿Van al motel de la vuelta? -preguntó divertido Chen haciendo que los demás chicos rieran y Kyung Soo lo reprendiera pegándole en el brazo ligeramente, pero pude darme cuenta que este se aguantaba la risa también.

-¿Y tú como sabes que hay un motel a la vuelta? -preguntó Yixing asomándose por la ventana de la van. Todos los que estaban allí volvieron a reírse, en cambio Chen se puso colorado y miró a Yixing murmurando algo como "Me las pagarás", a lo que el chino le guiñó un ojo y volvió a entrar al auto.

-¿Chan? -pregunté cuando llevábamos minutos en silencio caminando y este se negaba a soltarme.

Me miró y esperó a que hablara. Me sentía cohibido, más de alguna señora de edad se volteaba a mirarnos, pero Chan Yeol parecía ignorar todo eso y seguía caminado como si nada, yo, por otro lado, sentía como si anduviera desnudo por la calle.

-¿De dónde sacaste dinero para comprar esto? -pregunté mirando la cajita que aún sostenía en mi otra mano.

-Ya te dije: mis ahorros -respondió sonriendo-... y de los de Kyung Soo.

-¿Kyung Soo te ayudó a comprarme esto? -pregunté asombrado y este asintió felizmente-. Así que era por eso... -susurré más hablando para mí mismo, pero Chan había escuchado.

-¿Qué cosa? ¿El que pasara tanto tiempo a su lado? ¿El que dijera como escusa que me ayudaba con el canto? ¿El que me alejara cuando tú te me acercabas mientras yo estaba envolviendo el regalo? -dijo riendo- Sí... era por eso, lo siento si te hiso sentir mal.

Chan se volteó a mirarme con un puchero en su cara que me hiso sonreír apenado.

Llegamos a un pequeño café en el que nos sentamos lo más alejado posible, ya que Chan se había dado cuenta de lo avergonzado que estaba así que quiso hacerme sentir mejor.

-Espérame aquí -dijo un momento después parándose de su asiento-. Mira el escenario...

Lo observé preocupado y este se marchó. Segundos después los reflectores se movieron y lo alumbraron allí parado en medio del escenario con una sonrisa que parecía iluminar incluso más que las luces. La música comenzó a sonar en los parlantes y reconocí la melodía de What Is Love, luego la voz de Chan Yeol acompañó los acordes.

-Boy, I can't explain what I feel -le dije cuando se sentó a mi lado en medio de los aplausos y este volvió a sonreír.

Me había dejado anonadado desde el momento en que había tocado su brazo, desde aquel segundo es que ya no podía articular ninguna frase coherente. Verlo allí en el escenario me había sacado un sonrisa tan grande que me sentí aún más avergonzado con mi actuar. Y yo pensando que este tenía una relación con Kyung Soo y quería terminar conmigo cuando en realidad estaba preparando todo esto para mí. Supongo que me gané el premio al estúpido del año.

Lo observé unos segundos mientras este daba una mascada el postre que había pedido y de pronto me lancé hacia él en un efusivo abrazo.

El lugar ya de por sí era oscuro, pero al abrazarlo lo había empujado más atrás en donde ya nadie pudo vernos, por lo que lo besé como si la vida se me fuera en ello.

-Es-espera... -me dijo con la respiración alterada mientras se acomodaba en su asiento, yo acepté de mala gana, pero Chan comenzó a reírse así que hasta allí llego mi enojo.

Las calles estaban un poco heladas, el invierno estaba dando paso a la primavera y una pequeña brisa revoloteaba los cabellos mientras caminábamos en dirección al departamento tomandos de la mano libremente ahora.

-Gracias -le dije jugando con sus dedos- y perdón por los celos -agregué mirándolo a los ojos.

Chan me miró sin entender por un segundo, pero luego su mente pareció aclararse y me sonrió asintiendo mientras desordenaba mi pelo.

-Pero... ¿por qué hiciste todo eso? -pregunté cuando estábamos en las escalera del apartamento.

-Hoy cumplimos cuatro meses, Baek.

Entonces yo me detuve en seco.

-¡No! -le dije totalmente perplejo.

-¿Se te olvidó? -preguntó bajando la mirada.

Pues claro, ¿quién no se sentiría mal si su novio olvida algo como esto?

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento... -comencé a suplicarle mientras ponía cara de perrito abandonado.

-No importa -dijo Chan pareciendo serio-. Luego me las pagarás en el cuarto -sonrió de medio lado y me besó como yo lo había hecho en el café en medio de la euforia y cuando sus labios tocaron mi cuello y un escalofrío recorrió mi cuerpo le confesé:

-Creo que... debería olvidar esto más seguido

Y Chan Yeol rió en mi oído.