(Segunda Temporada)
PREFACIO
Ahora tenía que volver a la cafetería a buscar su libro de Química, que las chicas habían botado para hacerla inscribirse con ellas. Luego de poner su nombre ellas se fueron riendo y la dejaron allí.
El gran libro aún estaba en el piso al lado de la silla. Y la sala estaba casi vacía. Como a nadie le interesaba llevarse un misero libro de Química; ni si quiera tocarlo y levantarlo, ese seguía allí tirado, abierto, y con algunas hojas arrugadas.
Aseguró su mochila al hombro y con el libro pegado a su pecho, salió de la escuela...
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