Traducciones

Quiero aclarar que todas las traducciones aquí son hechas a partir de traducciones en inglés, yo no sé coreano, aparte de annyong~ y buing buing, y además no es un traducción literal si no que trato de adaptarla lo mejor posible al sentimiento de la canción para que así se entienda mejor su mensaje.

CUALQUIER CANCIÓN QUE BUSQUEN Y QUE NO LA TENGAN, LA PUEDEN PEDIR. HARÉ LO QUE PUEDA PARA SUBIRLA LO ANTES POSIBLE.

Más abajo puedes buscar las traducciones por grupo. Para algún cantante solista que se encuentre en algún grupo hay que buscar por el nombre del grupo y abajo de éste se encontrarán los integrantes de los que haya traducciones.

Para alguna canción en especial recomiendo usar la herramienta de buscar que está arriba de Bitto (Sí, antes era Jackson y sí, es el del icono xd).

SI QUIERES AYUDAR EN EL BLOG SOLO ESCRIBEME AL TUMBLR (jaavyh) O DEJA UN MENSAJE CON ALGÚN DATO PARA CONTACTARTE.

27 de junio de 2010

spring in autumn: capítulo treinta y dos

Capitulo 32:

El agua estaba congelada y traté de salir de inmediato. Afuera pude escuchar las risas de los demás y las mías también se mezclaron, a mi lado vi la cabeza de Chris, por primera vez sin gorro. Se le había perdido en el fondo de la piscina y lo buscó de inmediato. Tenía el pelo un poco ondulado, nada malo para que lo ocultara, pero bueno, era su estilo.

Traté de salir del agua, pero el vestido se volvió tan pesado que me era imposible moverme. Y los tacos tampoco me ayudaban. Chris había encontrado su gorro y se lo había puesto nuevamente. El se movió más rápido que yo y me ayudó a salir. Terminamos acostados en el pasto mirando las estrellas que comenzaban a disiparse mientras salía el sol. ¿Salía el sol?

Me levanté de inmediato pero con dificultad y me acerqué a Mimi que ya no se reía.

-Creo que ya es tarde –ella sacó su teléfono y miró la hora. Eran las seis de la mañana.

-Si, será mejor que nos vayamos.

-Creo que me voy a enfermar –Mimi rió y se acercó Danny a nosotras.

-¿Se tiene que ir? –pregunto. Había estado lo suficientemente cerca como para escuchar nuestra conversación. Nosotras afirmamos con la cabeza- ¿Las llevo?

-Bueno, Harry dijo que nos iba a llevar. No se donde estará.

-Espérenme.

Danny se desapareció al entrar a la casa. Chris se nos acercó estrujando su ropa y al vernos nos pusimos a reír.

-Lo siento –le dije aún riendo.

-No te preocupes –me sonrió.

-Fue culpa de ustedes. Se los advertí.

-Entre tantos gritos no se escuchó nada –Chris de encogió de hombros y yo reí.

Danny se acercó corriendo a nosotros con una sonrisa y con las llaves del auto de Harry en su mano.

-Vamos –dijo tomando aire por la corrida- ¿Chris te llevó?

-Aprovechas que tienes auto –rió él-. Que miedo, pero bueno, o sino no voy a llegar nunca.

Nos encaminamos a la salida y pudimos ver a Jazmine riendo con unos amigos.

-Estuvo muy buena la fiesta, Jazz –le dijo Mimi sonriendo.

-Ahora si las dejo irse –rió ella- Tienen que venir a la próxima.

-Si es que nos dejan hacer otra después de esto –agregó Dougie sorprendiéndonos por detrás.

-Cierto –afirmó su hermana.

Afuera sonó una bocina y supimos enseguida que eran Danny y Chris que no estaban por ningún lado. Me despedí de Jazmine y unos amigos que estaban por allí y luego de Dougie que seguía conversando con Mimi, así que me fui a esperarla al auto. Allí estaban los chicos escuchando Knock you Down, me agregué a ellos cantando y actuando la canción. A los cinco minutos volvió Mimi con una sonrisa de oreja a oreja. No le quise preguntar enseguida, pero al llegar a la casa era seguro que la interrogaría. Ella me entregó una toalla que le había pasado Douglas para que me secara y Chris empezó a pelearse conmigo para que se la entregara.

-¡No tu eres hombre! ¡Tú puedes sufrir! –le decía tirando de la toalla y mojando a Mimi con mi pelo.

-¡Ya deténganse! –gritaba ella entre risas.

-¡No! ¡Yo tengo más frío que tú! –decía Chris tirando con más fuerza.

-¡Ya! O vamos a chocar –nos detuvo Danny con su cara de hombre de bien que no convencía a nadie por lo que todos nos pusimos a reír otra vez.

Al final yo me apoderé de la toalla y con ella me sequé el pelo. Ya eran casi las seis y media, no dormiríamos nada. Además tendría que hacer el aseo esta tarde.

Los chicos nos dejaron a la vuelta de la casa, ya que mi madre no sabía nada de la fiesta. Ni loca llegaría por la entrada.

Danny nos abrió la puerta como un galán. Nosotras no pusimos los abrigos que habíamos dejado allí antes de la fiesta y salimos. Había caminado unos cinco metros cuando me doy cuenta que aún tengo la toalla en las manos.

-Esperen, ya vuelvo –les dije a los dos y volví al auto donde estaba Chris.

-Toma, ahora puedes cercarte.

-Buff, ya me sequé en todo el camino –rió el bromeando, ya que todavía su pelo goteaba un poco. Debería haberse sacado el gorro pero él no quería.

-Nos vemos –me dijo y me dio un beso en la mejilla y aceptó la toalla.

Corrí donde los chicos que habían caminado mientras yo devolvía la toalla. Ni si quiera me esperaron.

-¿Qué hacían? –dijo en tono pícaro Mimi, molestándome ya que estaba allí Danny y yo le seguía la corriente.

-Nada –rodé los ojos inocentemente.

-¿Así se dice ahora? Nada, jumm –se quedó pensando ella y yo me puse a reír.

-Si, así se dice ahora.

Danny solo nos miraba en silencio y con una sonrisa disimulada.

Saltamos la pandereta, a lo que Danny nos ayudo. No quiso que nos pasara nada así que nos acompaño hasta el balcón. Los tres subimos por la escalera y Mimi abrió la ventana, luego entró por el pasillo y abrió la puerta de la habitación con la llave que habíamos escondido en el masetero.

-Astutas –dijo Danny riendo.

-Así somos –dijo Mimi moviendo su pelo en forma de “soy la mejor” y luego se puso a reír, se despidió de Danny y luego entró.

Yo me volteé y vi a Danny frente a mí.

-Lo pase bien –le dije sonando estúpida. Lo sabía.

-Si, yo también. No sabía que eras tan loca –rió y yo me hice la ofendida y le pequé en el hombro-. No te preocupes, me gustan las locas.

Le dí una tímida sonrisa y miré sus ojos azules.

-¿Yo te gusto? –le pregunté inconcientemente.

-Si –susurró él y creí derretirme en ese mismo momento.

-¿Puedo besarte? –su pregunta me sorprendió tanto que no supe que decir. Miré sus ojos y me percaté que miraba mis labios, bajé la mirada a los suyos y reí de los puros nervios.

-Claro –le sonreí.

Él se me acercó y desapareció la distancia entre nosotros. Sus labios eran suaves y me besó delicadamente como si fuera la criatura más delicada de todo el mundo. Su mano se apoyó en mi cintura y la otra tocó mi mejilla y levantó mi barbilla.

Me sentí en las nubes, incluso más allá de ellas. En el espacio, sin gravedad, flotando.

Se separó solo un poco rozando mis labios y luego me sonrió. Yo hice lo mismo.

-¿Ya estoy perdonado? -me dijo él.

-Solo me estás usando -le dije entre broma y en serio.

-No, estuve esperando toda la noche para poder hacer eso.

-¿Toda la noche?

-Bueno, desde ese día que te ví en el parque -el me sonrió tomando mis manos-. Desde ese momento que he esperado decirte lo hermosa que eres.

Me alejé sonrojada y entré a la casa aún sonriéndole. Era tan perfecto.No entiendo como le podría estar gustando yo.

-¿Nos vemos mañana? -preguntó él.

Me despedí con la mano, sonriendole y cerré la ventana con las cortinas y luego llegué a la habitación donde Mimi ya se había quedado dormida en su saco de dormir, debía estar muy cansada y yo igual, por lo que la imité, pero con una sonrisa en mi rostro. No se que respuesta había tomado él para mi sonrisa. Pero era más que seguro que era un sí.

No hay comentarios: