Más que amigos (EXO FanFic): #27 El límite de mi paciencia (Tao)

Después de haber estado conversando con Sehun un buen rato, nos decidimos a salir de la habitación y enfrentar al mundo. Al final lo terminé convenciendo de que tenía que hablar con Lu Han y aclarar la situación, o al menos pedirle explicaciones de su conducta. Pero lo más difícil era que conversara con Jongin. A este lo conocía hace más tiempo y sabía cómo era para reaccionar, por lo que seguía empecinado en que este no lo iba a escuchar y para colmo pensaba que le iba a pegar. Yo sólo me reía frente a todas las cosas que me decía el pequeño dramático. Era un simple niño perdido sin saber cómo actuar. Le dije que esperara un poco para ver cómo iban las cosas y que luego hablara con él, ya que, a pesar de que ahora estuviera enojado, aún lo seguía queriendo y no se olvida a una persona importante tan fácilmente por mucho esfuerzo que uno haga. Sehun me sonrió y aceptó.

Aquella tarde no paraba de seguir a Lay por todos lados preguntando por Lu Han. Luego me confesó que tenía miedo de que el castigo fuera muy duro y, por otro lado, quería pedirle perdón por gritarle.

─¿Qué le contaste? ─me preguntó Yixing cuando Sehun se fue a la cocina a buscar algo para comer. 

¿Cómo lo había notado tan rápido? 

"Tonto y astuto unicornio"

─Nada… ─le respondí tajantemente, pero este no dejó de mirarme inspeccionando mi rostro.

─Mentiroso ─me dijo con expresión seria en su rostro.

─Está bien… le dije lo de SuHo… ─Lay me miró con los ojos bien abiertos y luego casi se lanzó sobre mí.

─¡¿Por qué?! ─gritó alterado mirando alrededor esperando que nadie hubiera escuchado.

─Porque… Bueno… para que no se sintiera tan mal con lo de Jongin

─Así que… ¿se pelearon?

Asentí y Lay se quedó pensando un rato.

─¿Jongin le dijo a Sehun que le gustaba?

Volví a asentir y este me miró sonriendo.

─¿Qué? ─le cuestioné sin entender nada.

─Ahora entiendo… ¿Y Sehun le dirá a Lu han algo?

─… ¿Lo sabías?

─Claro, ¿cómo no notarlo? ─comenzó a reír y su mirada se dirigió a Sehun que venía llegando comiendo ramen.

─…

─¿Sigues enojado conmigo? ─preguntó divertido luego que el maknae no parecía escucharnos, si no que se había perdido en su computadora.

─No estoy enojado contigo

“Mentiroso, si lo estás Tao. Pero más que eso… celoso…”

─OK… ─contestó, pero siguió con aquella mirada traviesa.

Comencé a dudar en seguirle el juego. ¿Y si se ponía peor? Ya estaba harto de todo esto, pero mi orgullo me impedía aceptarlo. Lay se burlaría de mí.

Aquella noche pude escuchar como se había reunido con Kai que había salido de su cuarto, pero no me quise acercar a ver que más sucedía. No quería verlo con Kris allí todo cariñoso. Además este le seguía la corriente como si supiera todo lo del plan. ¿Y si a Wufan le gustaba Yixing? Quedaría como un tonto si me declaraba. Además aún estaba un poco nervioso por lo que había ocurrido aquel día en la tarde.

Había estado conversando con un amigo de China y Kris llegó, dijo que no había escuchado nada, pero de todas formas temía que estuviera mintiendo.

Por otro lado, me sentía mejor al saber que alguien me entendía y no me juzgaba. Nos habíamos acercado mucho a Sehun en tan poco tiempo. Supongo que después de todo, nuestras historias se parecían un poco. Me enteré de cómo era su familia y su vida antes de trainer, e igual del por qué quería ser un artista, como yo le conté sobre mi vida en China y mi pasión por el Wushu.

En los siguientes tres días, Sehun no volvió al departamento y contrario a lo que me había prometido, no se acercaba a Lu Han y cuando lo hacía se ponía a tartamudear. Vaya, ese chico sí que era un caso perdido.

“Já… mira quién habla, Tao”.

Lay me seguía poniendo nervioso, pero ahora era Kris quién lo tomaba de la mano para que lo acompañara a que hacer quién sabe qué cosa. ¿Le habrá contado? Temía que así fuera.

Kai seguía evadiendo a Sehun, bueno, no sólo a él, si no que a todos, con excepción de Kyung Soo y Su Ho con quién seguía compartiendo mensajes incluso a altas hora de la noche, los que me despertaban al compartir habitación con el líder, aunque este se disculpaba y decía que se iría de inmediato a dormir, pero luego escuchaba como se reía a lo bajo.

Por mi parte… la gente  me había comenzado a reconocer en las calles, al igual que a Kai, aunque a los dos nos ponía nerviosos, este parecía más feliz… hasta que llegábamos a los cuartos en donde volvía a su típica expresión de odiar a todo ser viviente que se le cruzara en el camino.

Los entrenamientos se habían vuelto más duros y no había día que no pasáramos encerrados en la agencia. Ya poco hablábamos con nuestros familiares o amigos, pero muchos nos comenzamos a unir más. Lo que por un lado era, pero por el otro, algunas discusiones y disputas comenzaron a formarse. Sin mencionar que Lay parecía chape al lado de Kris y Sehun era un manojo de nervios. Yo… probablemente parecía más serio de lo común. Verlos juntos me comenzaba a cabrear de sobremanera. Supongo que ya debería hacer algo…