Más que amigos (EXO FanFic): #42 Te Extrañé (Sehun)

Estaba agotado. Todo el día de allí para acá entregando trabajos atrasados que no había podido hacer por los constantes ensayos. Los profesores me miraban y asentían con la cabeza con miradas  de entendimiento mezclado con compasión. A ellos no les gustaba en lo que me estaba metiendo. Sabían qué era lo que ocurría detrás de las cámaras, por eso es que constantemente inculcaban a los alumnos a no faltar a clases y seguir una carrera universitaria con prestigio.

Si... yo nunca los escuché realmente. Mi sueño era bailar sobre una escenario y que miles de focos me alumbraban con el fondo lleno de vítores y suspiros. Eso era lo que quería, pero nadie parecía comprenderlo además de mis amigos. Después de todo era algo difícil el debutar, pero ahora que estaba a tan pocos pasos me sentía tan metido en ello que había dejado un poco de lado los estudios. Todos los días recibía llamadas de mi madre preguntando como iba todo. Mentía. Todo iba perfecto según ella, pero, según yo, algo faltaba.


No puedo negar que me puse feliz al volver al dormitorio junto a mi hyung, pero en realidad algo me preocupaba. Me sentía tímido a su lado. No podía verlo a la cara sin pensar en lo que había ocurrido, pero luego él me habló, sentí como si algo dentro de mí se sacudiera y entonces no pude hacer más que sonreír. Debía disculparme por gritarle -aparentemente sin sentido- aquel día antes de que todo lo demás hubiera ocurrido. Sabía que eso aún lo recordaba, pero él tampoco decía nada, era como si pasara por alto todos los hechos, cuando a mí por dentro me carcomían.

Aquel día llegué arrastrando los pies hacia el cuarto. Con pesadez había dado vuelta el pomo de la puerta para luego lanzar hacia una esquina el bolso y pude escuchar la radio de Lay. Supuse que este había vuelto temprano de los ensayos y ahora tomaba una siesta. Oí después a Chan Yeol dando grandes zancadas con las risas de fondo de un divertido Baek Hyun. Sonreí para mis adentros. De pronto la voz de Kyung Soo resonó en las cuatro paredes. Hacían demasiado ruido según él.

Entonces me di cuenta del escritorio que había a mi derecha. Normalmente este estaba cubierto por libros de último año, hojas desparramadas, restos de goma y alguno que otro lápiz abandonado que dejaba olvidado en mis corridas matutinas, pero esta vez sobre la madera había un vaso de color café. Me acerqué y lo tomé entre mis manos, a su lado una pequeña nota con una conocida letra reposaba.

"Sé que te gusta mucho"

Claro... No pude evitar sonreír y mi estómago se sacudió. Podría reconocer la letra de Lu Han desde kilómetros.

Sentí el chocolate en mi paladar e inmediatamente cerré mis ojos. Sabía excelente. Él lo sabía. Sabía que me gustaba el té de burbujas tanto que este podría alegrarme aún en los momentos más cansados o amargos de mi vida.

-Ese chico sí que está enamorado -escuché sobre mi hombro en un murmullo como si estuviera hablándose a sí mismo.

Medio asustado me di vuelta de inmediato, chocando con el escritorio que hizo un sonido sordo para luego volver a su posición original. Mis mejillas se tornaron de un color rubí y Yixing me sonrió cómplicemente.

-¿E- e- enamorado? -tartamudeé mirando el vaso en mis manos.

Pero Yixing ya se marchaba rascándose la cabeza como si recién hubiera despertado.

"¿Entonces lo que Tao me decía era verdad?" No pude evitar pensar sintiendo que algo dentro de mí quemaba emocionadamente. De pronto tenía apretado con fuerza el vaso sintiendo el aroma a chocolate mezclado con leche en el aire.

Aquel acontecimiento se repitió varias veces en los días que seguían. Aquella semana había estado corriendo desde la agencia hacia la escuela sin tener tiempo para hablar con casi ningún miembro. Sólo llegaba a acostarme hacia las dos de la mañana, entonces mi hyung ya estaba dormido en su cama.

-Babo, le gustas a Lu Han, ¿qué no te das cuenta? -me dijo un día Lay cuando yo estaba observando embelesado un peluche más grande que mi cabeza mirarme desde la cama.

Entonces mi cara ardió y Yixing comenzó a reírse histéricamente. Me acerqué al oso color beige con un delgado lazo rojo que cruzaba por su cuello. Sobre este una nota estaba pegada con la caligrafía de mi hyung "Extraño a mi mejor amigo, ¿qué más tengo que hacer para que me perdones, Hunnie?"

Si aquel oso hubiera sido real probablemente hubiera muerto por asfixia del abrazo que le di. Entonces las risas de Yixing se debieron escuchar por todo el departamento, pero poco me importó.

-Que bueno que te haya gustado -dijo entonces una voz que me sacó de mis cavilaciones.

Me volteé rápidamente intentando ocultar mi sonrojado rostro, pero fue tarde cuando Lu Han ya me había observado rodar por la cama abrazado al oso de felpa y ahora me sonreía abiertamente. Sin pensarlo me puse de pie y me acerqué a abrazarlo también a él. Entonces Yixing nos había dejado solos.

Semanas había pasado deseando poder haber hecho aquello, ideando planes en los que rodearlo con mis brazos era una de las cosas más normales para el momento, de esa forma no sospecharía nada. Desde haber hecho bien una coreografía y saltar a sus brazos emocionadamente hasta una noche meterme bajo sus sabanas a acercarme más a él con la escusa de haber soñado algo feo, pero siempre terminaba mis fantasía repitiéndome lo tonto que aquello sonaba.

Había sido aún peor cuando Tao me había contado lo que él pensaba. Si... aquel día mi emoción fue tanta que soñé cosas que me hicieron despertar pensando que aquello en realidad había ocurrido.

-¡Aaaaw! ¿Cuándo es la boda? -escuché que gritaban desde el salón.

De inmediato me separé de Lu Han observando cómo su rostro ahora también estaba colorado con una expresión entre sorpresa y vergüenza. Entonces Chan Yeol comenzó a aplaudir como un demente y Baek Hyun nos tiraba corazones desde el sofá. A su lado Chen hacía como que lloraba con un pañuelo imaginario murmurando algo como "Mis niños están tan grandes..." y Kyung Soo nos miraba un poco avergonzado por ver nuestro abrazo, como si estuviera interrumpiendo un momento privado.

-Ya, basta de cursilerías. Tenemos que volver a la agencia -dijo entonces Kris saliendo de su cuarto y recorriendo la sala sin prestar atención a nadie mientras tomaba la chaqueta que un sonriente Tao le brindaba.

-Gracias... hyung -dije subiendo a la furgoneta mientras Lay se peleaba con Chen por ocupar el asiento que daba hacia la ventana.

Lu Han me miró sin entender en un principio y luego agachó la cabeza sonriendo.

-No fue nada... -dijo en tono bajo.

-No... En serio, gracias por los regalo. No tenías que haberte molestado -dije sin poder ocultar mi emocionada sonrisa. Desde hacía tanto tiempo que ansiaba con tener una conversación con él que de pronto la valentía me había vuelto.

Lu Han sonrió y asintió volviendo la cabeza hacia la ventana. Entonces me volteé hacia el frente y Tao me miró directo a los ojos haciendo señas y moviendo la boca. "¡Ahora! ¡Hazlo!" me susurraba, pero yo sólo negaba con la cabeza. No, aún no era el momento, era demasiado pronto.

Jongin subió al auto y observó hacia todos los lados buscando un lugar vacío. El único que quedaba era junto a Chan Yeol. Se sentó a su lado e hizo un movimiento de cabeza en forma de saludo. Entonces Chan Yeol le respondió y luego miró a Baek Hyun a su lado sin entender el por qué del saludo "amigable" de Jongin, pero el bajo sólo se encogió de hombros y volvió la vista hacia la calle sin prestarle más atención al otro que seguía con cara de perplejidad.

Aquella tarde el ensayo se había hecho especialmente duro. Intentábamos sincronizarnos a la perfección y nos deteníamos por cualquier pequeño detalle que el coreógrafo podría presenciar. Lu Han se había equivocado varias veces. Ocho, para ser exactos. No era como si lo estuviera mirando todo el tiempo ni nada de eso pero... bueno... digamos que ese día no pude quitarle un ojo de encima. Menos cuando me miraba y sonreía con esa sonrisa tan tierna que tiene...

-Han crecido tanto... -dijo de pronto a mi lado Chen volviendo a sacar su pañuelo invisible y yo le propine un codazo amigable en su brazo para que dejara de burlarse. Ambos reímos.

Sentía que mis piernas no me sostendrían más cuando el coreógrafo anunció un break por diez minutos y todos nos derrumbamos en el lugar más cercano a las sillas.

Tao se acercó a mi lado ignorando a un cansado Kris que tiraba de su pantalón para que no lo dejara hablando sólo. Entonces el chino se sentó a mi lado y le hizo un gesto al más alto de que volvería de inmediato.

Enarqué una ceja y observé detenidamente a Tao que a mi lado comenzaba a subírsele la sangre a la cabeza.

-Sí, a lo que estás pensando -dijo de pronto respondiendo a mi duda mental-. Pero ahora... ¿de qué me perdí?

Mi miraba viajó desde la el reloj que se apoyaba en la muralla sobre nuestras cabezas hacia Lu Han que secaba perezosamente el sudor de su frente y dejaba descansar la cabeza en el muro para luego cerrar los ojos y suspirar pesadamente. Debía estar exhausto. De pronto Tao comenzó a mover su mano frente a mi cara.

-¡Hey! Te estoy hablando...

-¿Ah? ¿Qué cosa? -dije despabilando. Ver a hyung de esa forma me distraía de inmediato y Tao lo sabía. Me había descubierto muchas veces mirándolo embelesadamente durante las prácticas y en especial en los ensayos.

-Ve a decirle que salgan a dar una vuelta

-¿Qué? ¡No! -grité sin previo aviso y Chen me quedó mirando junto con Kris. De inmediato les hice señas de que no era nada, que volvieran a lo suyo. En eso Tao a mi lado se levantó de su puesto y comenzó a caminar hacia Lu Han quién ahora lo observaba atentamente por su repentino movimiento. De inmediato me puse de pie para detenerlo, pero ya fue demasiado tarde cuando Tao me empujo para que fuera yo quién hablara.

-Ho-hola... -intenté decir, pero de pronto la cobardía volvió.

-Hola -respondió medio entre divertido y curioso.

-Q-quería in-invi.. -pero de pronto la voz se me fue y miré con ojos de suplica a Tao que a mi lado se hacía el desentendido, pero entonces me miró y suspirando observó cansadamente hacia Lu Han.

-Te está invitando a salir -dijo de pronto causando que el chico con cara de bebé abriera la boca en asombro y yo me pusiera como un tomate parlante e intentara callarlo.

-¡No! No es una cita ni nada de eso, es sólo que... -pero Lu Han me había mirado y sonreído y yo había salido corriendo del lugar con Tao a mi siga que seguía diciendo que no había hecho nada malo.

Al volver al ensayo intenté evitar a Lu Han y su mirada. Me sentía terriblemente apenado por lo que Tao había ocasionado, pero este seguía diciendo que era no había sido nada. Claro... como él no había quedado como un tonto.

Estábamos recogiendo nuestras cosas, luego de una ducha, para volver al dormitorio cuando al salir Lu Han se interpuso en mi camino y me tomó del brazo ignorando la presencia de Min Seok que sólo sonrió y a su lado Chen que volvía con lo del pañuelo haciendo reír a Yixing y a Tao.

-¿Dónde vamos? -intenté decirle cuando este me arrastraba por los pasillos de la agencia.

-Me invitaste a salir, ¿lo olvidas?

Ahora puedo decir que aquella fue una de las tarde más memorables para recordar. Nos comportamos como si fuéramos dos pequeños jugando en un parque de diversiones con miles de chocolates en los bolsos, mucho dinero y sin padres de los que preocuparse.

Cuando la noche cayó, fría y oscura, fuimos a comer a uno de los puestos de la calle. Bromeando le ofrecí un poco de Soju a Lu Han pero este me miró seriamente cambiando de inmediato su buen humor. Entonces supe que hacer bromas con respecto al alcohol no iba a ser algo apropiado, pero Lu Han entonces me sorprendió sacándome la botella de las manos y diciendo algo como "Te prohíbo tomar si quiera una gota de esto", entonces le quité la botella y tomé un trago escuchando sus gritos de exasperación. Entonces comencé a reír frente a su tierna cara de enojado y pinché sus mejillas haciendo que también sonriera.

-Aún eres un niño, no debes tomar eso -dijo volviendo a quitarme la botella y poniéndola en un lado lejos al que yo no podía llegar. Luego me observó y desordenó mi pelo como si de un cachorro se tratara.

Después de aquello Lu Han pareció pensativo. Caminaba mirando las calles y la gente con expresión ausente. Entonces observé a lo lejos a un señor vendiendo los últimos globos del día. Lu Han se dio cuenta y tiró de mi brazo hacia el hombre y compró uno para luego obsequiármelo. Yo comencé a reír y decir que era para niños, pero Lu Han siguió insistiendo y terminé aceptándolo.

-Te dije que eras un niño... -dijo cuando volvíamos al dormitorio y me observaba jugar con el globo distraídamente.

-Hyung... -lo llamé cuando estábamos a pasos de la puerta principal. Una sensación extraña se movía por mi estómago, pero ignorándola lo miré a los ojos. Me sentía estúpido sosteniendo un globo en mi mano y no quería ni imaginar que era lo que diría los demás cuando nos vieran llegar, pero necesitaba cumplir con lo que había dicho antes.

-Lo siento

-¿Ah? ¿Por qué? -preguntó mostrándome una cara tiernamente confusa. Entonces sonreí y le estiré el globo que tomó sin entender.

-Por haberte gritado.

-¿Cuándo me gritaste, Sehunnie? No recuerdo... -dijo de pronto perdiendo la voz y sus ojos se agrandaron en sorpresa para luego mirarme un poco asustado. Supongo que había recordado algo.

-Te extrañé -me sinceré entonces mirando mis zapatos para ocultar mis rostro.

-Yo... Yo también... Lo siento...

Entonces me acerqué a rodear su cuerpo con mis brazos y él pareció estático unos segundos para luego responderme débilmente.

Vale... creo que iba demasiado rápido para Lu Han, pero si lo que Lay y Tao me habían dicho era cierto... entonces, ¿para qué perder más tiempo?