Más que amigos (EXO FanFic): #12 Discusión (SeHun)

La tarde había sido dura. El colegio en la mañana me había absorbido por completo con trabajos y tareas, y luego en la agencia habíamos tenido ensayo que nos dejó a todos exhaustos y a penas llegamos al dormitorio la gran mayoría se fue a comer, bañar y dormir. Yo, por otro lado, tenía que terminar un trabajo para el siguiente día.



Me encontraba sentado frente al escritorio con lápiz en mano y la hoja en blanco frente a mí, pero nada salía de mi mente que pudiera plasmar y que valiera la pena para una nota decente, por lo que pasé largos minutos contemplando aquel papel esperando que algún pensamiento me iluminara. Suspiré vencido y dejé mi cabeza caer en el escritorio con un ruido seco. Estaba tan cansado que aquel golpe a penas lo había sentido, pero había olvidado que en la habitación también se encontraba Lu Han, quién por alguna extraña razón que no me atrevía a preguntarle -ni si quiera osaba en mirarlo si quiera -, aún no se acostaba a dormir y eso que era uno de los que más había trabajado en el baile aquel día para que saliera perfecto. En fin, cuando mi cuerpo ya no pudo sostener mi cabeza el sonido que esta hizo con la dura madera llamó la atención de hyung que me cuestionó de inmediato:

─¿Necesitas ayuda? ─escuché sus pasos acercándose y la levanté enseguida, pero sin mirarlo. Aún no podía

─No, estoy bien.

─Vamos, no me molesta ayudarte.

─No ─le respondí tajantemente causando su sorpresa. Me observó unos segundos y luego se volteó continuar con su trabajo de quién sabe qué cosa.

Me podrían llamar tonto, idiota o cualquiera sinónimo que existiera de esa palabra y lo aceptaría sin reproche. Aún no sabía qué hacer al estar cerca de mi hyung. Desde aquel día en que todo había comenzado, fue como si toda aquella confianza y libertad que había entre nosotros hubiera desaparecido por completo y volviéramos a ser aquellos dos extraños que aún no intercambian palabras y no conocían sus nombres. Ni si quiera me atrevía a mirarlo y las ganas me comían por dentro cada vez que en los ensayos me daba cuenta que estaba próximo a mí. Además Lu Han tampoco parecía querer hacer algo para cambiar toda esta situación, era como si hubiera aceptado sin contrariedad todas las actitudes que había tomado y estaba de acuerdo al rumbo en las cosas marchaban de ahora en adelante.Ya no tenía idea de que hacer, ni de cómo funcionar correctamente. Por un lado no quería estar cerca de mi hyung porque las preguntas sobre su reacción me atormentaban a más no poder -y esperaba que todas las conclusiones que había sacado fueran ciertas- y además estar a su lado me hacía actuar extraño, como si mi cuerpo no reaccionara a lo que mi cerebro le mandaba hacer, si no que tomaba su propias decisiones. Pero por otro lado quería que me abrazara y me dijera que todo estaba bien, que no me dejaría ir, que nada había cambiado y que aún estaba allí para mí, que aún era mi amigo.

Volví a acercarme al escritorio. Estaba decidido a hacer la tarea, pero nuevamente todas las ideas que había tenido en aquellos minutos de reflexión se me fueron a penas el lápiz tocó el papel. Bufé y nuevamente Lu Han se dirigió a mí:

─Sehun...

─¡Que no necesito tu ayuda! -le grité inconscientemente. Su voz me molestaba, su simpatía también, su solidaridad la despreciaba, no entendía como podía actuar como si nada hubiera ocurrido, no me cabía en la cabeza.

Lu Han me miró pero no pronunció nada e ignorando mi mirada de furia se acercó tratando de ayudarme.

─¡Aléjate! Ya te dije que no quiero tu ayuda. No la necesito ─se detuvo bruscamente bajando la mirada y noté como sus hombros temblaban levemente, pero ignorando eso volvió a posar su mirada en mí, penetrante como nunca la había observado. ¿Estaba enojado? Decidí salir de aquella habitación y tomar aire, todo esto me sofocaba, pero sentí su mano cerrarse al rededor de mi brazo cuando atravesaba la sala de estar ─en donde se encontraban los líderes, Lay, Tao y Jongin─.

─Espera...

─¡Déjame! ─me solté de inmediato. No quería escuchar lo que sea que quisiera decirme. Sólo lo quería lejos─.

─Seh...

─No quiere hablar contigo, LuHan ─Kai le habló. Se había puesto de pie a penas nos había visto ingresar a la sala y lo miraba enojado.

─No te metas, Jongin.

─Me meto si quiero, es mi amigo.

─También es mi amigo.

─Era tu amigo -dijo el moreno haciendo énfasis en la primera palabra causando el silencio del mayor, pero no por ello su expresión grave se relajó. La mirada de Jonging parecía decida no dejó de hacer contacto visual ni un segundo.

─Chicos, no...

─No, Sehun. LuHan tiene que entender de una vez que ya no eres su amigo. Un amigo no te deja así como él lo hizo. Un amigo se esfuerza por serlo, sea lo que pase.

Me mantuve callado. Miré a los demás miembros que nos prestaban atención, algunos sorprendidos ─porque no pensaba que nuestra discusión hubiera sido para tanto─ y otros sólo preocupados por qué podría pasar. Jongin no era de aquellos tipos que podían dejar las cosas sin terminar.

─Tú no sabes que fue lo que ocurrió.

De un momento a otro las miradas de ambos se posaron en mí, incitándome a que contara cuál había sido la historia real de lo ocurrido. Mis mejillas de inmediato de pusieron calientes y arrastré a Jongin del brazo fuera del departamento, sin mirar a nadie ni decir nada, ya que este empezaba a mostrar señales de querer arreglar las cosas a su modo con mi hyung. Había observado que antes de que hubiéramos salido Lay se ponía de pie y detenía a Lu Han que planeaba seguirnos y se enfrascaban en otra discusión pero en chino.

Nadie nos detuvo en nuestro camino y llegamos a un parque como a unas cinco cuadras del edificio en total silencio, aún lo sostenía del brazo pero habíamos desacelerado considerablemente la velocidad y ahora apenas nos movíamos.

─¿Me vas a contar? ─dijo rompiendo la mudez.

─No.

Me miró poniendo cara de cachorrito a lo que reí desviando mi mirada.

─¿En serio quieres que te cuente? ─lo miré cuestionándolo y este borró aquella sonrisa que se había formado y asintió-. Ah~ bueno... Esto es vergonzoso, probablemente lo vas a encontrar raro.

Kai me miró incentivándome a decirlo de una vez. Dejé el aire escapar de mis pulmones y tomando una gran bocanada solté la verdad de todo el asunto:

─Lu Han intentó besarme.

Los ojos de Kai se abrieron y me miraron de inmediato. Su cara me recordaba mucho a la de Kyungsoo hyung cuando no entendía algo, por lo que reí nerviosamente ante esa visión, pero Kai me miró como si no fuera nada gracioso lo que ocurría.

─¿Me tomas el pelo?

─...no, en serio eso fue lo que pasó ─mi vista se fue hacia mis zapatos. No podía sostener la de él, era como si me estuviera retando por lo sucedido. Negó con la cabeza y su mano se coló en su pelo desordenándolo frenéticamente.

─Y se dice llamar tu amigo así… ─soltó en un murmullo, se escuchaba como si estuviera aguantando la respiración.

─Supongo que nunca fue mi amigo en realidad ─sin pensarlo aquellas palabras me habían tocado. Muchas veces lo pensé, pero escucharlas en voz alta era como corroborarlas. Aceptar que lo que pensaba era la verdad. En conclusión, Lu Han ya no era mi amigo, y como si no me doliera suficientemente lo primero, tampoco lo había sido alguna vez. ¿Me habrá querido sólo con motivo amoroso? ¿Era eso lo que quería? ¿Por qué otra razón lo iba a hacer? ¿Por qué me mintió? ¿Por qué actué así? ¿Qué hubiera sucedido si me hubiera besado? ¿Por qué me imagino esa situación cada vez que se cruza frente a mi? ¿Y por qué mi cara arden ante tal pensamiento?

Por mi mejilla corría una triste lágrima traviesa que se escapaba, no pude notarlo al comienzo, hasta que Jongin se acercó a mí y me obligó a mirarlo a los ojos, podía ver su preocupación y sentir el frío del ambiente calarme hondo.

─Jongin... ─mi voz apenas se escuchaba, pero él me miraba atento─ ¿Podrías... darme un abrazo?

Necesitaba uno. Necesitaba un amigo. Necesitaba sentir que aún tenía a alguien, y ese alguien era él. Jongin nunca me había dejado, no como yo lo había hecho con él. Había sido muy estúpido al dejarlo de lado y me culpaba por todos aquellos momentos en que había botado a Kai sólo por estar con mi supuesto otro amigo. Algo que ahora me sonaba verdaderamente estúpido e insensato.

Sus brazos me rodearon vigorosamente y escondí mi cabeza en su pecho y recibí como respuesta suaves caricias en mi pelo y mi espalda. Me sentía acompañado. Jongin siempre había estado allí para mí y yo no me había dado cuenta, necesitaba remediarlo de alguna forma...