Crying (EXO Songfic)

¿Han escuchando Crying de Hoya con Baby Soul? Bueno, en la mañana la escuché y se me ocurrió esto, es un angst al peo xD
Rara la pareja pero... no sé... eso salió.

Título: Crying
Fandom: EXO
Tipo: Songfic
Pareja: Baekhyun/Sehun
Género: Angst / Romance
Clasificación: PG-13
Advertencias: -
Resumen: Lluvia, lluvia y más lluvia. Baekhyun no puede dormir y el clima sólo lo hace pensar en los errores que tal vez cometió. ¿Estará aún en hora para cambiar la realidad o ya demasiado tarde?

─Hyung, me gustas ─le decía un chico a su mejor amigo.

─No puede ser, no...

El sonido de los pasos al correr frente a tal rechazo, eso era lo único que aún podía recordar con claridad en su mente. Su mejor amigo, su único amigo, era la única persona que tenía y ahora la había perdido.

La lluvia caía estrepitosamente creando un eco en la acera, el viento se arremolinaba alrededor y se podía percibir el olor a leña y humo en los alrededores. Baekhyun se removía en su cama sin poder calmar su sueño. Los recuerdos aún lo atormentaban incesantemente y no planeaban dejarlo ir tan fácilmente.

Era un día como este, llovía y ambos muchachos caminaban por las calles de Seúl riendo. Recuerdos como ese eran los que anhelaba, pero que ya no volverían. Hoy en día lo único que recibía eran frías miradas que le mandaba el menor, frías miradas que le partían el alma y le helaban el corazón. Él aún lo quería y sabía que el menor también compartía ese sentimiento, o al menos eso esperaba. Ahora ya no le quedaba nada, nada ni nadie con quién estar.

Las sabanas se enredaban en su cuerpo, pero no hallaba forma en que pudiera estar cómodo. Se sacudía con cada trueno que sonaba estrepitosamente y extrañaba a mares el tener al menor cerca de él. Desde que tenía memoria le había tenido miedo a los truenos y Sehun siempre había estado a su lado para calmarlo y decirle que todo estaba bien, pero ahora estaba sólo. Ni si quiera podía escuchar su voz, su suave voz que le acariciaba hasta cerrar los ojos y relajarse. Lo necesitaba… aún lo hacía después de todos esos meses de silencio.

Un trueno lo hizo saltar la cama y luego lluvia, ya nada más se podía escuchar. Su pecho subía y bajaba rápidamente intentando calmarse. Su frente estaba empapada de sudor, con el dorso de su mano lo secó y cuando se hubo calmado volvió a recostar su cuerpo en la cama. Intentó desenredarse las sábanas pero no hubo caso, no tenía paciencia, y terminó bufando y quedando más enredado de lo que ya estaba. Sintió algo seco en su cara y se dió cuenta que había estado llorando en sueños. Escuchar la lluvia caer en la ciudad lo hacía sentirse más deprimido y no pudo evitar que nuevas lágrimas resbalaran por su rostro manchando su almohada. Frustrado se volteó a un lado, pero se arrepintió de inmediato al hacerlo. Allí en su mesita de noche se encontraban las fotos que se habían sacado ambos. Podía detallar cada una de las facciones que el menor tenía, incluso si no lo estaba mirando. Recordaba de memoria como sus ojos se cerraban cuando sonreía, lo que hacía parecer que sonriera con estos. También podía recordar como tenía aquella manía de relamer sus labios. Habían tenido discusiones de que lo dejara, pero no había caso, el menor no podía evitarlo y se avergonzaba de ello cuando Baekhyun lo atrapaba haciéndolo.

Una triste sonrisa se asomó en sus labios, la que fue eclipsada por aquel líquido salado que volvía a brotar de sus ya cansados ojos. Ya no había caso. Lo había perdido y para siempre. No entendía como aquel pequeño podía ser tan importante para él. No había en su cabeza otro pensamiento que no fuera sobre el ahora. Tal vez, sin darse cuenta, también se sentía atraído por él. A lo mejor esa era la razón de que cuando tomaba su brazo al sentirse asustado un pequeño temblor lo hacía sacudirse levemente, o de que al ver al menor embelesado como un niño por cualquier detalle insignificante su estomago se sintiera raro y lo mirara tiernamente. Pero ahora el menor se iba. Se alejaba cada vez más y no podía evitarlo, porque si quería hacer algo para remediarlo parecía que todo le salía al revés y terminaba alejándose aún más. Sehun se mudaría ese mismo día y todo terminaría ahí. No, no podía permitirlo. Lo necesitaba demasiado.

"No puedo dejarte ir tan fácilmente, sería como un pecado".

Baekhyun se había puesto de pie y desesperadamente revolvía en su closet sacando lo primero que encontraba, bajó las escaleras tropezándose en alguno que otro escalón y se encaminó corriendo hacia la entrada. Tomó los primero zapatos que encontró y se disponía a salir cuando escuchó una voz femenina llamándolo:

─Baekhyun-ah, ¿Dónde vas? ─le preguntaba su madre que lo observaba preocupada desde la cocina.

─Tengo algo importante que hacer, volveré pronto.

─Ponte una chaqueta al menos ─le gritó su madre, pero Baekhyun ya había salido de la casa y ahora corría por las calles sin ningún abrigo, con apenas unos pantalones de buzo y un delgado chaleco. Le daba lo mismo que la lluvia cayera incesante sobre su cabeza, sólo quería llegar  donde el pequeño e implorarle que no lo dejara.

La gente lo miraba curiosa cuando pasaba corriendo a su lado. Nuevamente las lágrimas corrieron por su cara con desesperación. ¿Qué pasaba si no alcanzaba a llegar? Ignoraba aquellos pensamientos que se aglutinaban en su mente y secándose torpemente las lágrimas y gotas de lluvias que cubrían su cara, siguió corriendo. Casi fue atropellado un par de veces, pero poco le importó e hizo oídos sordos a lo que le gritaron los automovilistas. Otras cuantas chocó con gente, pero también las ignoró.

¿Y si Sehun no quería verle? Se detuvo. ¿Cómo podría ser tan descarado como para planteársele en la puerta de la casa pidiéndole que no se fuera? Era estúpido. Había tenido mucho tiempo como para hacer algo, el menor ya debía haberlo olvidado y enterrado sus recuerdos en algún baúl. Pero… “Hyung, si alguna vez nos separamos, espero que nos sigamos viendo. No quiero perderte por nada del mundo” Recordaba las palabras del menor y su rostro al decirlas, lo recordaba todo perfectamente. Habían sido pequeños cuando Sehun las había pronunciado, pero las había dicho y él las planeaba seguir al pie de la letra. Sehun no había cambiado mucho su mentalidad en esos años, probablemente se había sentido devastado cuando su hyung lo rechazó, pero anhelaba con todo su corazón que no olvidara todos esos momentos que habían pasado juntos. No podía olvidarlo.

"No puedo soportarlo más, necesito verte".

Con una energía nueva salida desde algún lugar desconocido sus piernas volvían a moverse persistentemente y se volvía a encontrar corriendo por calles que recordaba como si las hubiera visto el día anterior. Recordaba de memoria el camino hacia su casa, había ido millones de veces hasta aquel lugar. Pudo distinguir aquellas paredes blancas y el pequeño jardín que había enfrente a la puerta, aún estaba allí el pequeño duende que le había hecho pasar pesadillas en las noches, seguía teniendo las mismas cortinas y su estufa se encontraba encendida como siempre en invierno porque el pequeño era muy frío lento y su madre muy sobreprotectora como para dejar que este pasara frío.

Se detuvo en frente de la reja con la respiración estremecida y su ropa empapada. El frío le calaba hondo, pero lo ignoró y gritó su nombre esperando con todo su ser que el menor le respondiera.

─¡SEHUN-AH! ¡SEHUN-AH! ─pero no había respuesta. Sus gritos eran acallados con el repiquetear de la lluvia y su voz se entrecortaba con sus sollozos─ ¡ SEHUN-AH!  ─volvió a gritar con todas sus fuerzas, fuerzas que ya le faltaban. Sus piernas temblaban peligrosamente y tuvo que sostenerse de la fría reja que hizo temblar sus manos congeladas.

─¿Baekhyun?

Su cabeza se levantó velozmente ante el llamado del menor y algo gritaba en su interior que era ahora o nunca.

─¿Qué haces aquí? ─le preguntaba el menor acercándose preocupado y sorprendido al mismo tiempo a la reja para abrirla─. Estas empapado.

Pero apenas la abrió el cuerpo de Baekhyun se le vino encima dejándolo mojado a él también. Su llanto seguía presente y recién allí pudo notar Sehun cuál era la condición del mayor.

─Ven, entra, puedes secart-

Pero no puedo terminar su frase. Baekhyun presionaba con fuerza sus labios con los de Sehun. Este sorprendido no atinó a hacer nada y se quedó congelado en el mismo lugar sintiendo la diferencia de temperatura entre ambos con ese beso.

─¿Qué fue eso? ─cuestionó el menor tocándose los labios cuando se hubieron separado. Se encontraban fríos ahora por la presión que había ejercido Baekhyun. Pero el mayor no lo dejó seguir hablando y lo volvía a besar con ansias. Movió sus labios y un tímido Sehun le respondió.

Podía sentir el sabor a café en su boca, el pequeño sabía lo mucho que Baekhyun odiaba ese sabor, pero en ese momento era lo que menos le importaba, en realidad el mayor disfrutaba de aquel sabor, era el sabor de Sehun.

Su lengua comenzó a pedir permiso en la boca del menor y este comenzó a relajarse dejando a la intrusa. Las manos de Baekhyun sujetaban el rostro del menor y Sehun lo abrazaba por la cintura. Ahora ambos estaban empapados con la lluvia cayendo sobre sus cuerpos, pero a ninguno parecía importarle en lo más mínimo.

El aire comenzó a hacerse escaso y se separaron. Baekhyun apoyó su frente en la de Sehun y sujetó sus manos entrelazando sus dedos, sintiendo sus cálidas respiraciones en sus rostros.

─Soy un estúpido por no darme cuenta antes, Sehunnie, pero... tú también me gustas.

Una verdadera sonrisa se formó en el rostro del menor que lo miró con los ojos brillantes, secó el rostro de su hyung delicadamente y le dijo:

─Baekhyun babo. Tuve que esperar mucho tiempo para que te dieras cuenta ─y tiró de su mano para que entrara a la casa a secarse.